El Cairo - El régimen sirio y su aliado, Rusia, volvieron a golpear ayer la ciudad de Alepo, donde murieron al menos 30 civiles y rebeldes en bombardeos aéreos, mientras que en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) Washington ya tiene la vista puesta en su feudo de Al Raqa.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 19 civiles perdieron la vida y decenas sufrieron heridas en los distritos de Al Sajur y Tariq Al Bab, en el este de Alepo, bajo control de la oposición. El Observatorio no precisó si los aviones que lanzaron los bombardeos pertenecían al Ejército de Siria o al de Rusia, aliada del régimen de Damasco.
Por otra parte, al menos 12 rebeldes murieron en bombardeos de la aviación rusa sobre la zona de Al Ramusa, en el sur de Alepo, donde los grupos armados opositores luchan para defender el corredor de acceso a la parte oriental de la ciudad, que abrieron para romper el cerco impuesto por el régimen sobre sus barrios a mediados de julio. Decenas de bombardeos golpearon ayer los barrios de Al Zubdiya, Bustan al Qasr, Al Sukari, Al Moasalat, Al Fardús, Qadi Askar, Al Yasmati y Bab al Hadid, en la zona rebelde, así como las localidades de Al Mansura, Kafr Dae, Al Atareb y Dara Eza, al oeste de la ciudad y controladas también por los insurgentes. Rusia también atacó posiciones del EI en las provincias de Alepo e Idleb (norte), y Deir al Zur (este), por primera vez con bombarderos desplegados en la base aérea de Hamadán, en el oeste de Irán, situada a menos de mil kilómetros de Siria.
El Ejército sirio y el ruso han empleado armas incendiarias en sus operaciones militares en áreas pobladas por civiles de Siria, lo que viola la ley internacional, denunció ayer la ONG Human Rights Watch (HRW) en un comunicado.
civiles en irak Al menos 13 civiles murieron ayer a causa de los bombardeos de la coalición internacional liderada por EEUU contra supuestas posiciones del EI en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak. Amnistía Internacional (AI) pidió un aumento de la ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento de los millones de iraquíes desplazados y para proveer de servicios básicos a los miles que está previsto que huyan de sus hogares por la próxima ofensiva para liberar la ciudad de Mosul.
El Ejército iraquí arrebató ayer el control al grupo yihadista de otras dos aldeas cercanas a la ciudad septentrional, en combates donde murieron 33 de los miembros de la organización extremista. - Efe