donostia - La legislatura vasca que arrancará tras el 25 de septiembre llega como una oportunidad para avanzar y, por el mismo precio, evitar una vergüenza. La fundación Joxe Mari Kortaren Bidetik reclamó a los dirigentes públicos que “se estructure sin mayor dilación un marco adecuado de paz y convivencia”. No hacerlo, advirtió, sería “vergonzoso después del esfuerzo que están haciendo muchas de las víctimas y la sociedad civil”.
Lejos del perfil de los asistentes políticos de aniversarios anteriores, donde se solía situar el foco mediático, las palabras del portavoz de Joxe Mari Kortaren Bidetik protagonizaron la cita de ayer en el decimosexto aniversario del asesinato del expresidente de Adegi a manos de ETA.
El portavoz de la fundación, Jexux Mari Mujika, mostró su agradecimiento en primer lugar “a todos los que están trabajando a favor de una paz verdadera”, entre los que situó de manera expresa a las víctimas, ya que “muchas de ellas han demostrado verdaderamente un gran interés a favor de la paz y se han portado perfectamente”. Junto a ellos, mencionó a la sociedad civil y a los políticos e instituciones que “trabajan positivamente en este campo”.
Por esta razón, Mujika -exprofesor de Santo Tomas Lizeoa y de la Universidad de Deusto, donde impartió Ética- reclamó “sin más dilación” que en la legislatura que arrancará en poco más de un mes se estructure “un marco adecuado de paz y convivencia”. Lo contrario, avisó, sería vergonzoso después del esfuerzo que están haciendo muchas de las víctimas y del esfuerzo que también está haciendo la sociedad civil”.
“La gente está hastiada con tanto postureo”, dijo Mujika. Por ello, emplazó a abandonar “postureos políticos en este campo que no sirven para nada”. Reconoció que el perdón y el arrepentimiento “pertenecen quizás al marco personal”, pero sí exigió “el reconocimiento de lo ocurrido en este país, y las posturas que se han adoptado exigen que sepamos que las víctimas son fruto siempre de acciones que han sido totalmente injustas”.
“Las víctimas merecen toda la reparación de la que es capaz nuestra sociedad”, recordó antes de resumir que “todo relato que tenga en cuenta esto será un relato verdadero y contribuirá a la paz; en caso contrario, no”.
Mujika se pronunció en estos términos en declaraciones a los periodistas tras una concentración silenciosa frente al lugar donde Korta fue asesinado en agosto del año 2000. Los allegados del empresario, junto a los de Ceferino Peña -asesinado “por error” hace 36 años también por ETA-, visitaron los restos de ambos fallecidos en el cementerio.
representantes políticos Junto a la familia y los allegados -entre los que se encontraba el alcalde de Zumaia y sobrino del empresario Oier Korta-, acudieron al homenaje dirigentes políticos como la consejera del Gobierno Vasco Arantxa Tapia; el secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernandez; la diputada foral Ainhoa Aizpuru; el portavoz jeltzale en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar; el portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Xabier Olano; la candidata de Podemos Euskadi a la Lehendakaritza, Pili Zabala; el primer edil de Azpeitia, Eneko Etxeberria; o el exdiputado general Román Sudupe, entre otros. También estuvo presente el exsecretario general de la Adegi que presidió Korta, Jose María Ruiz de Urchegui.