gasteiz - Las pasadas elecciones del 20 de diciembre supusieron un varapalo para EH Bildu, un mal resultado que ahora la coalición tiene la posibilidad de revertir en esta especie de segunda vuelta del 26 de junio, y por ello ha organizado una gira con la que pretende escuchar las demandas e inquietudes de su militancia y de la ciudadanía en general con el que ahora mismo es su mayor activo como interlocutor. Tras los actos de Iruñea y Bilbao, ayer Arnaldo Otegi visitó Gasteiz para escuchar, sí, pero también para lanzar una serie de mensajes con la intención de ubicar el punto exacto desde el que la coalición afronta la cita con las urnas.
Otegi hizo mención al clásico debate sobre la oportunidad de acudir o no al Congreso, con lo que ello implica de legitimación de esta institución. “Lo mejor sería no ir, pero cuando tengamos ocho o nueve diputados, no con dos”, señaló el secretario general de Sortu, para quien renunciar ahora a ese altavoz supondría “una huida hacia adelante”, y más en el momento actual.
En ese sentido, Otegi reiteró la oferta que ya ha realizado en varias ocasiones a Podemos. EH Bildu brindará su apoyo a la formación de Pablo Iglesias si se dan las condiciones para el cambio. El problema es que “no salen las cuentas” y que al final, vaticinó, gobernarán el PP y Ciudadanos gracias a la abstención del PSOE y por imperativo de “la UE y la Troika”. Por ello, afirmó, “merece la pena que el independentismo salga reforzado”.
Falta le hace, pues como se recordó durante el coloquio -en el que también tomaron parte los candidatos alaveses al Congreso, Mikel Otero; y al Senado, Eva Lopez de Arroyabe, o los representantes de EH Bildu en las Juntas y el Ayuntamiento de Gasteiz-, la preferencia por una Euskal Herria independiente sólo convence al 25% de la población vasca.
Para Otegi, el dato no es malo, habida cuenta de que “la gente no lo ve en el corto plazo” y de que otro “30% dice que depende”. Eso sí, el independentismo “tiene que hacer una refundación, hay que verse en el espejo de la sociedad y trabajar día a día”, afirmó el político abertzale, quien considera que la separación de España no es una tarea fácil de lograr desde Madrid, pues desconfía del mensaje de Podemos con respecto a las naciones del Estado y el derecho a decidir, y además no cree, insistió, que los de Pablo Iglesias vayan a alcanzar el poder. Sin embargo, “aquí el proceso constituyente es posible mañana”, afirmó el candidato a lehendakari.
Por otro lado, en el acto de ayer, de cuidada estética y muy alejado de los mítines al uso, Otegi incidió en su mensaje con respecto a la violencia, a preguntas además de Andoni Txasko, víctima del 3 de marzo y portavoz de los afectados por los sucesos de hace cuarenta años. “El Estado español no va a reconocer el daño causado -dijo-, pero nosotros no somos como ellos. Defendemos un proyecto humano, que trate de hacer feliz a la gente, y es nuestro pueblo el que nos exige eso”.
También en el coloquio de ayer afloraron las tensiones que vive la izquierda abertzale desde que se entró en la nueva etapa que le ha permitido volver a las instituciones. “Hasta que no salga el último preso no habrá independencia ni paz”, enfatizó la madre de un recluso. Otegi aseguró que la cuestión de las cárceles está en la agenda de EH Bildu y recordó que la ha planteado en los parlamentos europeo o catalán. “Yo he pasado catorce años en la cárcel y he perdido a mi madre cuando estaba dentro”, recordó el secretario general de Sortu, quien afirmó que todos los presos y exiliados “tienen que volver libres a Euskal Herria”.