MADRID. El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, ha defendido la decisión de la Delegación del Gobierno de prohibir la exhibición de banderas esteladas en la final de la Copa del Rey que disputarán el FC Barcelona y el Sevilla FC el próximo domingo en el Vicente Calderón porque se "está aplicando la ley" y ha tachado de "sorprendente" que "alguien se sienta ofendido".
En declaraciones a los periodistas en la Fundación ANAR, el ministro se ha mostrado partidario de prohibir la estelada en este evento deportivo ya que así lo establece la ley de Prevención de la Violencia en el Deporte. Dicha norma prevé, según Catalá, que no se puedan introducir en los estadios "elementos de contenido político que puedan generar debate, polémicas o tensiones".
Así pues, el ministro ve "sorprendente" que "alguien se sienta ofendido por aplicar la ley" con el objetivo de evitar esa "utilización impropia" de símbolos en un contexto en el que, a su juicio, "debe prevalecer la convivencia". Y de hecho, ha lamentado que se mezcle "deporte y política" algo en lo que, en su opinión, "algunos son especialistas" y "parece que van buscando el conflicto".
"Lamentablemente algunos están demasiado acostumbrados a utilizar el deporte para hacer manifestación políticas y la Ley de Prevención de Violencia del Deporte lo impide", ha añadido.
Asimismo, Catalá ha subrayado que "hay precedentes de ámbito internacional" ya que la UEFA ya "ha sancionado" al FC Barcelona por el uso de esa bandera en precintos deportivos. "Lo único que ha planteado la Delegación del Gobierno en un ejercicio de racionalidad y de sensatez es garantizar que el evento deportivo sea una fiesta, que sea un partido de fútbol en el que haya convivencia y pasión", ha alegado.