madrid - El PSOE aprovechó ayer los actos del 1 de Mayo para sacar a sus máximos dirigentes a la calle y presentarse como la “verdadera alternativa” al PP de cara a los comicios generales del 26-J. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, así como el secretario de Organización, César Luena, participaron en varios actos en los que reivindicaron al PSOE como eje central de un nuevo “gobierno del cambio”.
Sánchez, que tomó parte en la manifestación que se celebró en Madrid, mostró su confianza en que los españoles “premiarán a aquellos partidos que han hecho todo lo posible para lograr un gobierno de cambio”. A juicio del líder de los socialistas, ese gobierno del cambio “debe recuperar los derechos laborales perdidos en una injusta reforma laboral perpetrada por el PP y aprobar una ley de igualdad entre hombres y mujeres”.
El secretario general del PSOE aseguró que la formación socialista saldrá el próximo 26 de junio “a ganar las elecciones”, al tiempo que remarcó que los meses transcurridos desde que se celebraron los comicios del 20 de diciembre han demostrado que “cuanto más fuerte sea el PSOE, mayores garantías de cambio habrá en nuestro país”.
Luena, por su parte, acudió a los actos celebrados en el cementerio civil de La Barranca, en la localidad riojana de Lardero, donde están enterrados miles de asesinados durante la Guerra Civil y en los primeros años del franquismo. El número dos del PSOE incidió en que la “imposibilidad del cambio” de los últimos meses “debe ser el factor para reivindicar el cambio, desde la unidad y con más fuerza, porque nuestras convicciones son las políticas reales que llegan a la gente”.
Oferta de iglesias El PSOE no fue el único partido que aprovechó el 1 de Mayo para lanzar sus proclamas electorales. En un acto celebrado en Puertollano, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que seguirá “tendiendo la mano” al PSOE para que en España haya un gobierno de “coalición progresista” que “haga salir de La Moncloa a Mariano Rajoy y sus políticas”. En este sentido señaló que Podemos no ve a los socialistas como adversarios y que, en caso de que la formación morada ganara las elecciones, no va a pedir al PSOE que le apoye “desde fuera”, sino que esté en ese gobierno “como un aliado”.
Iglesias se mostró convencido de que su formación podrá mejorar los resultados de las pasadas elecciones generales y dar el sorpasso frente al PP. Así, aseveró que seguirá “tendiendo la mano” al PSOE aunque subrayó que es muy importante que tanto PSOE como Podemos “rebajen el tono”.
Por su parte, el portavoz de IU en el Congreso, Alberto Garzón, aseguró que su partido irá a las próximas elecciones del 26 de junio defendiendo “la necesidad de derogar las reformas laborales, tanto la del Partido Popular como la del PSOE”. Garzón se refirió también a la posibilidad de confluencia entre IU y Podemos. Según manifestó, las negociaciones “van bien” por el momento, pero dejó claro que, “salgan bien o mal, terminarán esta semana, aunque hay una voluntad política de alcanzar un acuerdo” . -DNA