MADRID - El PSOE marcó ayer distancias con Felipe González y su esposa, Mar García Vaquero, después de la aparición de esta en los papeles de Panamá como una las personalidades que recurrió a sociedades offshore con el fin de trasladar fondos a un paraíso fiscal. Fue la portavoz adjunta del grupo socialista en el Congreso, Isabel Rodríguez, la encargada de dejar claro que no hay relación entre García Vaquero y el partido. “No la conocemos en el PSOE porque no es militante, ni dirigente, ni tiene ningún tipo de responsabilidad”, aseguró en una rueda de prensa en la Cámara baja.

“Por tanto, no puedo hacer ninguna valoración al respecto”, añadió. Eso sí, la diputada quiso recalcar que su partido entiende “la fiscalidad de otra manera, que es contribuir con nuestro país”. Según la información divulgada por El Confidencial y La Sexta, García Vaquero, antes de comenzar su relación con el líder socialista, gestionó una cuenta en Suiza a través de una sociedad creada en Niue en 2004, un islote del Pacífico Sur conocido por su secretismo fiscal.

Por otro lado, el Pleno del Congreso aprobó ayer, con los votos en contra del PP y Foro Asturias, una iniciativa del PSOE centrada en la lucha contra el fraude fiscal que incluye, entre otras medidas, solicitar la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre los papeles de Panamá, modificar la Ley General Tributaria para publicar el listado de beneficiarios de la amnistía fiscal de 2012 y exigir que devuelvan los 2.800 millones que se les “perdonó”.

Este “escándalo bochornoso”, que ha salpicado al exministro José Manuel Soria, ha llevado a PSOE, Podemos, Ciudadanos, Democracia y Libertad (DL), PNV, IU, Bildu, Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC) a respaldar la creación de una comisión de investigación que dilucide lo que ha sucedido. Esquerra y UPN se abstuvieron en una iniciativa que el PSOE ha pactado con la mayor parte del resto de grupos. - DNA