Madrid - Mariano Rajoy aseguró ayer que sería “bueno” mantener “una conversación” con el jefe del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, porque tienen “muchas cosas pendientes” sobre todo en el ámbito económico. Es más, se mostró convencido de que ambos se verán, pero no quiso aventurar una fecha. “No vamos a liarla”, dijo en una entrevista en Onda Cero, en la que dio por hecho que cuando hablen será “en términos razonables, que es como tienen conversaciones las personas civilizadas”.
Desde que el antecesor de Puigdemont, Artur Mas, emprendiera la ruta hacia la independencia, el presidente español ha apostado por la vía de los tribunales para detener el proceso en lugar de por el diálogo, con el argumento de que no se puede negociar fuera de la legalidad. Sin embargo, Rajoy recordó ayer que ya ha habido reuniones de los miembros de ambos gobiernos -el vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, se ha visto con los ministros de Economía y de Hacienda en funciones- e hizo alusión a los “temas pendientes en materia económica”, aunque en lo político tengan “discrepancias que todo el mundo conoce”. En este punto, recalcó que su defensa de la España unida y de la igualdad de los españoles “no es negociable”. Asimismo, negó que fuese “frío” su intercambio de saludos con Puigdemont la semana pasada, durante la ceremonia de recuerdo a las víctimas del avión de Germanwings siniestrado en los Alpes hace un año. A su modo de ver, fue “muy razonable” y “muy normal” su encuentro tanto con el president como con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Sin embargo, la portavoz del Govern, Neus Munté, aseguró ayer que a la Generalitat no le consta ninguna “petición formal” para que Puigdemont se reúna con Rajoy. En rueda de prensa tras el Consell Executiu, Munté remarcó la predisposición de Puigdemont a dialogar. No obstante, afirmó que no han recibido todavía petición y aseguró que es una “cuestión seria, que es necesario hacer llegar a quien toca, y no de forma informal”. Preguntada sobre si el president debió llamar a Rajoy cuando accedió al cargo, respondió que la “corrección institucional” indica que quien ya está en el cargo es quien se debe dirigir al que accede a uno nuevo. - E.P.
