madrid - Dos semanas. Es el tiempo de negociación que le queda a Pedro Sánchez para conseguir apoyos del resto de formaciones políticas a su nombramiento como presidente del Gobierno español, después de que ayer se fijaran los días 2 y 3 de marzo para la celebración del debate de investidura en el Pleno del Congreso. Fue el presidente de la Cámara baja, Patxi López, el encargado de anunciar la esperada fecha, que al tiempo que obliga al aspirante socialista a apurar los plazos, frena en seco la presión que estaba ejerciendo el PP para acelerar el proceso y que las votaciones se produjeran de inmediato, ahora que se postula como segunda opción si Sánchez fracasa en su intento. Cuando el rey Felipe VI designó el pasado 2 de febrero al secretario general del PSOE para tratar de formar Gobierno, después de que el presidente español en funciones, Mariano Rajoy, declinara ese mismo ofrecimiento una semana antes, Sánchez pidió al presidente del Congreso un plazo de entre tres semanas y un mes para buscar los respaldos necesarios de cara a su investidura, un tiempo que Patxi López juzgó como “razonable”.
Esta petición se cumplirá a rajatabla con el anuncio realizado ayer por el exlehendakari tras reunirse durante media hora en su despacho con el propio Sánchez. Pese al visto bueno de este a la fecha del Pleno, fuentes socialistas citadas por Europa Press admitieron que esperaban que el debate tuviera lugar unos días después. En cualquier caso, el paso dado por López, que el pasado martes se comprometió ante los grupos parlamentarios a concretar el calendario del debate durante esta semana, pone en marcha el proceso independientemente de que Sánchez logre o no su objetivo.
Así, el 2 de marzo comenzará el debate de investidura de Sánchez, que se prolongará durante dos días. El miércoles el candidato expondrá su programa de gobierno sin límite de tiempo y, a continuación, serán los portavoces de los distintos grupos parlamentarios los que tomarán la palabra durante 30 minutos. El aspirante a La Moncloa decidirá si les responde de uno en uno o de forma agrupada, teniendo los representantes de cada grupo derecho a una réplica de diez minutos.
El jueves, día 3, una vez que hayan intervenido todas las fuerzas parlamentarias, se procederá a la votación. Si el aspirante obtiene el respaldo de la mayoría absoluta (176 votos a favor), se entenderá otorgada la confianza, aunque esta posibilidad es poco probable. De no lograr, al menos, la mitad más uno de los sufragios, se fijará una nueva votación 48 horas después de la anterior, es decir, el sábado día 5. El presidente del Congreso restó importancia a que esa votación tenga lugar el fin de semana porque “no sería la primera vez que esto sucede”.
Llegado el caso, al líder socialista le bastará con lograr una mayoría simple de apoyos, esto es, más votos a favor que en contra. En caso de ser elegido sería el rey el que formalizaría ese nombramiento. En cambio, si no consiguiese ser investido en este segundo intento, el monarca plantearía sucesivas candidaturas que se tramitarían por el mismo procedimiento hasta agotar el plazo máximo de dos meses desde la primera votación de investidura, es decir, hasta el 3 de mayo.
El contenido del artículo 99 de la Constitución no impide al rey abrir una nueva serie de consultas, pero tampoco le obliga a hacerlo. No obstante, lo esperable es que el monarca vuelva a convocar a los líderes políticos para intentar desatascar la situación y presentar a un nuevo candidato a la investidura. Sería quizá el momento de Mariano Rajoy, después de que él mismo se haya postulado para ello. Si en esos dos meses nadie consigue ser investido se convocarían automáticamente elecciones, una circunstancia que no se ha dado nunca hasta ahora. Los comicios serían el 26 de junio, esto es, 54 días después de la disolución de las Cortes, tal y como establece la Ley Electoral.
Consulta a las bases Otro factor que apremia a Sánchez es su compromiso de consultar a la militancia cualquier acuerdo con otros partidos. Dicha consulta está prevista el día 27, y al no tener carácter vinculante deberá ser ratificada por el Comité Federal del partido, probablemente el 29 de febrero o el 1 de marzo.