madrid - La Audiencia Nacional envió ayer a prisión a dos titiriteros que mostraron una pancarta con el lema GORA ALKA-ETA en el transcurso de una representación del Carnaval celebrado este pasado viernes en el distrito de Tetuán, en Madrid. A petición de la Fiscalía, el magistrado Ismael Moreno imputó a los artistas Alfonso Lázaro y Raúl García, de la compañía Títeres desde abajo, por enaltecimiento del terrorismo. Detenidos poco después de los hechos, ambos, que en una ocasión anterior habrían escenificado esa misma función en Granada incluso con “un contenido más violento”, podrían enfrentarse a penas de entre uno y cuatro años de cárcel. El caso levantó ayer una tremenda polvareda mediática, además de peticiones a que la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, comparezca para dar más detalles del asunto.

El auto del juez Moreno señala que la orden de prisión provisional sin fianza fue ayer tomada debido a la gravedad de estos delitos y el hecho de que los titiriteros pudieran ser reincidentes. Asimismo, relata que el cartel mostrado en público no sólo ensalzaba a ETA sino también a Al Qaeda, a través del término Alka que, según han dicho los acusados durante su declaración, era un “juego de palabras” de la organización yihadista. El citado texto, por último, también apunta que los guiñoles representaron ante los niños acciones como el ahorcamiento de un muñeco vestido de juez, el apuñalamiento de un policía o la violación de una monja seguida de otra apuñalamiento, esta vez con un crucifijo. La citada compañía fue contratada por el Consistorio de la capital española con su obra La bruja y Don Cristóbal. La Fiscalía advirtió de que “se reserva” el desarrollo de las acciones legales que procedan contra el Ayuntamiento “en defensa y protección de los menores” que asistieron al espectáculo.

El caso saltó rápidamente al ruedo político. “Indignado” se mostró el presidente del PP de la CAV y ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, solicitando además “un castigo ejemplar”. Más contundente fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. “El Ayuntamiento de Madrid pide perdón y cesa al director artístico del Carnaval. ¿Y las responsabilidades políticas?”, sentenció en su cuenta de Twitter. La alcaldesa Manuela Carmena, por su parte, adelantó que se ofrecerán “las explicaciones que sean necesarias”. “En el Ayuntamiento de Madrid se están produciendo ahora una serie de noticias, y allí será donde continuaremos el diálogo y las explicaciones que sean necesarias”, ahondó. El PSOE, por su parte, calificó de poco convincentes las palabras de la primera edil madrileña. Trasladada a la ciudadanía la “repulsa y condena a un espectáculo intolerable que incluyó exaltación al terrorismo y la más vejatoria violencia”, ahondaron en un comunicado que “sobra esconderse detrás de nombramientos a dedo y falta algo elemental: una petición pública y sincera de perdón”, citaron. - DNA