bruselas - El supuesto cerebro de los atentados de París, Abdelhamid Abaaoud, planeaba inmolarse en el barrio parisino de La Défénse, el centro empresarial de la capital francesa, la semana siguiente a que se cometiesen los primeros ataques, en concreto el día 18 o 19 de noviembre. Las autoridades galas ya habían advertido anteriormente de un posible ataque en La Défénse, pero apenas habían trascendido detalles. El fiscal de París, François Molins, confirmó que Abaaoud planeaba participar en este ataque junto al tercer muerto en Saint Denis, pero sus planes se vieron frustrados por la redada.
Tras esta operación, en la que murieron Abaaoud y otras dos personas, las fuerzas de seguridad recuperaron varios cinturones de explosivos que podrían haber sido utilizados en nuevos atentados. Respecto al encontrado el lunes en una papelera de la ciudad de Montrouge, al sur de París, contenía el mismo tipo de carga que la utilizada en los atentados del 13-N, informó Le Monde. El rotativo dijo en su página web que tiene la confirmación de que ese cinturón contenía un explosivo conocido como TATP (triperóxido de triacetona), que se puede fabricar a partir de ingredientes de uso cotidiano pero que resulta altamente inestable. Su sistema de activación, según Le Monde, había sido neutralizado pero se desconoce si de forma voluntaria al arrepentirse el suicida o por fallo del sistema. La Alcaldía de Montrouge explicó que los servicios de limpieza locales vacían las papeleras entre una y dos veces por semana y que aunque no pueden saber la fecha en que se depositó, esta fue “reciente”.
El cinturón llevaba una carga en la parte delantera, la que va junto al vientre, y otra en la trasera, la que va en la espalda y, probablemente pertenedía a Salah Abdeslam -el hombre más buscado por su implicación en los ataques-. Montrouge es uno de los escenarios de la investigación porque el teléfono móvil de Salah Abdeslam fue localizado allí en un momento de la noche de los hechos. El 13-N tres terroristas se hicieron saltar por los aires con cinturones explosivos -en los que se habían añadido tuercas- en las afueras del Estadio de Francia. También utilizaron esos dispositivos los tres miembros del comando que se inmolaron en la discoteca Bataclan.
Bélgica acusó ayer a un hombre por su supuesta participación en los atentados de París, por lo que son ya cinco los sospechosos que permanecen detenidos en relación a ese caso, informó la Fiscalía federal. Mohamed Abrini es uno de los tres detenidos en la operación antiterrorista del pasado lunes. Según imágenes de una cámara conducía el Renault Clio que fue usado para atentar en París a su regreso a Bélgica. - Efe/E.P.