Bilbao - El gran enemigo a batir es el PP y todo lo demás es negociable, incluso pactar con Podemos tras las elecciones generales del 20-D, aunque, hasta el momento, defendía que no llegará a acuerdos con “populistas”. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, no descartó ayer la posibilidad de llegar a acuerdos postelectorales con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, al considerar que “ha abandonado la retórica y las medidas populistas” que defendía hace un año y que ha “modulado su discurso”.

“Ya no habla de dejar el euro o impagar la deuda pública”, justificó Sánchez en un foro del diario El Mundo, en el que sostuvo que el Podemos de entonces -el de septiembre de 2014, antes de la asamblea de Vista Alegre, cuando Sánchez se comprometió a no pactar con el “populismo”- no es el de ahora, y que a día de hoy el partido de los círculos “apoya” el “programa socialdemócrata” del PSOE en comunidades como Castilla-La Mancha o Extremadura.

Eso sí, Sánchez reiteró que su “compromiso es “no pactar con la derecha” debido a las políticas económicas del PP en la última legislatura y a su “inacción en Cataluña”. Con esta afirmación, volvió a alejar la posibilidad de una gran coalición entre populares y socialistas tras las elecciones con la que se viene especulando en los últimos tiempos y que tendría como objetivo garantizar un gobierno estable en un hipotético Congreso muy fragmentado.

Al que no cerró las puertas es a Ciudadanos, aunque emplazó a Albert Rivera a aclarar si va a “apoyar” tras el 20-D a Mariano Rajoy o a él, si quiere “cambio o resistencia al cambio”, advirtiéndole de que se lo preguntará “todos los días de campaña”. No obstante, explicó que “intuye” que, si puede elegir, Rivera apoyará a Rajoy. Por ese motivo Sánchez defendió que “solo con una victoria del PSOE se puede producir el cambio” político en España: “Si suma Rivera con Rajoy, no habrá cambio y seguirá gobernando Rajoy”, remató.

Durante el encuentro, desveló una nueva promesa electoral del PSOE, la reforma de la Ley de Partidos para que reciban más financiación aquellas formaciones que apuesten por medidas de democracia interna, como la celebración de primarias, la limitación de mandatos o la paridad.