Barcelona - El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, vaticinó ayer que el “cinturón rojo” del área metropolitana de Barcelona va a comenzar a ser “naranja” tras las elecciones catalanas del 27 de septiembre, y apeló a los votantes del PSC que “se han sentido traicionados”.

Rivera participó en un acto en apoyo a la candidata de Ciutadans a la presidencia de la Generalitat, Inés Arrimadas, que contó también con la presencia del líder de la formación en Andalucía, Juan Marín, así como de otros dirigentes catalanes.

En el auditorio de la Farga de L’Hospitalet, tradicional feudo socialista, el líder de Ciudadanos pronosticó que este “cinturón que era rojo va a empezar a ser naranja para cambiar España”.

soluciones Rivera argumentó que ni el “rojo” -el PSC- ni el “azul” -el PPC- han servido para dar solución a la actual situación de Catalunya, y sí para “legitimar y silenciar la corrupción de los Pujol”. “¿Ahora con cartas en periódicos van a solucionar lo que no han hecho en treinta años?”, se preguntó Rivera, en alusión a la misiva del expresidente del Gobierno Felipe González en un medio de comunicación, cuando “han desatendido los problemas de los catalanes”. - Efe