teherán - El líder supremo iraní, Alí Jamenei, cerró ayer categóricamente la puerta a una aproximación entre su país y EEUU al calor del acuerdo sobre el programa nuclear de la República Islámica, pacto que, sin embargo, cuenta con el visto bueno del heredero político de Ruholá Jomeini.
Tras cuatro días de espera desde el anuncio del histórico acuerdo que promete poner fin a más de 13 años de disputas entre Irán y la comunidad internacional, Jamenei se encargó de ponerle paños fríos a las perspectivas abiertas en todo el mundo sobre un cambio en las relaciones entre dos países que se definen mutuamente como “el gran Satán” y principal integrante del “eje del mal”.
De forma categórica, el líder descartó cualquier “cambio” entre su país y EEUU, con el que Irán “no tiene nada que negociar” en cuestiones “mundiales, regionales o bilaterales” y que el único motivo de haberse sentado con ellos en la mesa de negociaciones ha sido para responder a la “conveniencia de la República Islámica”. Jamenei aprovechó para recordar a Washington sus “grandes errores” al tratar con Irán y les pidió que “despertaran” para darse cuenta de que “nunca verán cumplido su sueño de forzar a la nación iraní a rendirse”. “Irán no quiere ninguna guerra y no iniciará ninguna guerra. Pero en caso de guerra, los agresivos y criminales EEUU serán los perdedores”, advirtió.
El duro discurso del líder supremo, la máxima figura política y religiosa del país, contrastó con su apoyo tácito pero reiterado al contenido del acuerdo nuclear, cuya aprobación definitiva derivó al Parlamento con la advertencia de que los legisladores “consideren atentamente los intereses y conveniencias nacionales” en su tramitación. El portazo al deshielo con EEUU del líder se contradice en parte con la interpretación que el Gobierno del moderado Hasán Rohaní dio del acuerdo nuclear, que calificó como la apertura de “un “nuevo camino” en sus relaciones con la comunidad internacional, particularmente con Occidente.
Ni Rohaní ni su ministro de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, consideraron que el pacto nuclear fuera algo más allá de ese tema concreto en su relación con EEUU, si bien indicaron en varias ocasiones que con ese tema desactivado, en el futuro se podrían tratar otros asuntos de interés para ambos países, particularmente la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI). - Efe