gasteiz - La Diputación Foral de Álava reclama que la nueva Ley de Aportaciones sea una realidad “lo antes posible”, pero sobre todo quiere que el alumbramiento de la norma esté sustentado en el “acuerdo” entre las tres entidades forales.
Así lo manifestó ayer el diputado general de Álava, Ramiro González, quien destacó que en esta nueva etapa de “colaboración” ya no se va a utilizar a la Diputación alavesa “de ariete contra nadie”. En alusión a la anterior legislatura, en la que el popular Javier de Andrés tomó las riendas de la institución foral, González recordó que el PP acogió como una “buena ley” la norma vigente, aunque “cada vez que llegaba un periodo electoral insistía en que había que cambiarla”.
En 2007, fecha en la que se aprobó la norma, el entonces diputado general, el popular Ramón Rabanera, se abstuvo en la votación, pero aseguró que había logrado garantizar los recursos para Álava y salvar el desajuste de 20 millones de euros que le suponía la propuesta original del Gobierno Vasco.
Ahora, con el PNV al frente de la Diputación en coalición con el PSE, el nuevo diputado general no renuncia a un cambio que sea favorable a los intereses alaveses en la modificación de la Ley de Aportaciones, prorrogada desde 2011, pero siempre que el nuevo proyecto se lleve a cabo de forma “acordada y consensuada” entre las partes implicadas. Las previsiones actuales apuntan a que la reforma se producirá en el horizonte 2017-2021. - A.A.
