Miles de ciudadanos griegos han salido a la calle esta noche para celebrar lo que apunta a una victoria del 'no' en el referéndum que se ha celebrado este domingo en el país para votar a favor o en contra del plan propuesto por los acreedores.

Los colegios electorales han cerrado sus puertas a las 19.00 hora local. Desde entonces, la gente se ha desplazado hasta Sintagma de forma improvisada y ya por la noche, varios miles de personas festejaban el resultado.

"Ya no se trata de decir 'no' a un pacto. Hoy decimos 'no' a muchas otras cosas: decimos 'no' a la Europa de unos pocos, decimos 'no' a un pacto en contra de los derechos de las personas y decimos 'no' a un sistema que no funciona", subrayaba Pavlos, en declaraciones a Europa Press, al tiempo que ondea una bandera con el 'Oxi' (no).

Con el 63,6 por ciento escrutado, el 'no' sigue por delante con un 61,31 por ciento frente al 'sí', que recoge a esta hora el 38,69% de los votos. El primer ministro, Alexis Tsipras, se dirigirá al pueblo griego en unas horas en la céntrica plaza de Sintagma, frente al Parlamento.

La gente, visiblemente emocionada, se abrazba y bailaba mientras corea himnos como Bella Ciao. La música sonaba y tanto mayores como pequeños siguen la letra de las canciones populares de la izquierda.

Maria y Mario coreaban al unísono "Oxi, oxi, oxi" cuando un grupo de jóvenes se une a ellos y empezaban a bailar unos con otros. "Esto es Grecia y Grecia dice: Oxi", les seguía otra persona a través de un altavoz. "Estamos muy contentos. Esto es algo muy bonito, es historia. Tras cinco meses de las elecciones volvemos a estar hoy aquí para celebrar una victoria más de SYRIZA", explicaba Agilki, catedrática de la Universidad de Atenas.

"Hoy hemos dicho doblemente 'no': no a la austeridad y no a las imposiciones de la troika", señalaba Kostas, con su hijo sobre los hombros ondeando una bandera griega.

Entre la alegría por lo que parece una clara victoria con una amplia diferencia, los griegos también tienen críticas, sobretodo, para los medios de comunicación. "¡Mega, Skai, Grecia dice 'no'!", ha abucheado la gente, en referencia a dos de los principales canales de televisión privados del país.

Entretanto, la multitud también ha coreado el nombre del ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, quien había dicho que si vencía el 'sí' dimitiría de su cargo. "Tengo un poco de miedo", admitía Georgina, "pero el 'no' ha vencido y estoy contenta por ello".

"SYRIZA, Podemos, venceremos", decía Yorgos, desde su motocicleta, mientras pitaba con el resto de coches por las avenidas circundantes a Sintagma, que ya empiezan a cortarse al tráfico por el paso de la gente.

Muchos también celebraban el anuncio de la exministra conservadora del partido Nueva Democracia, Dora Bakoyannis, quien ha llamado al exprimer ministro y líder de su partido, Antonis Samaras, a dimitir de su cargo y ha admitido que, en tal caso, ella también renunciará.

Al mismo tiempo, cientos de personas se han congregado en la plaza Klathmonos, junto a Sintagma. Ese es el punto de reunión de SYRIZA y el lugar donde, en las elecciones del pasado mes de enero, Tsipras se dirigió al pueblo griego.