barcelona - Unió implosiona. El sector crítico, representado en primera fila por Antoni Castellà, Joan Rigol, Mercè Jou y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, no descarta incluir su recién creada plataforma Hereus UDC 1931 al proyecto de candidatura transversal de Artur Mas de cara al 27-S por una Catalunya independiente. La facción díscola de UDC podría erigirse además en un partido al uso pero por ahora su objetivo se centra en ayudar al president de la Generalitat y convencer al máximo de personas en favor de la independencia. “No buscamos un espacio electoral”, precisó Castellà, quien apostilló que la plataforma está en fase de tramitación en el registro de asociaciones, instando a militantes, exafiliados, simpatizantes y ciudadanos con valores democristianos a sumarse a su hoja de ruta a través del portal web hereusudc1931.cat.
Más de 200 personas se han sumado ya a esta iniciativa, empezando por todos los críticos presentes en el Comité de Gobierno; la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; la diputada Elena Ribera; dirigentes históricos como Raimon Carrasco, Agustí Bassols, Manel Cardeña, Víctor Compte, Carme Solà y Josep Maria Samaranch, así como once alcaldes como Xavier Boquete, Jaume Riba, Miquel Archela, Raul Perramon, Lluís Cadena y Jesús Calderer. Igualmente se han sumado dos exmilitantes democristianos como Joan Rigol y el presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Josep Maria Vila d’Abadal, y otros miembros del partido como Pere Pardo, Rosa Pasqual, Carles Foguerolas, entre otros.
Con un primer acto de campaña previsto para el domingo 12 de julio al mediodía en la sala Barts de Barcelona, Castellà descartó competir por liderar la lista de UDC el 27-S porque desde la dirección se plantea como una “candidatura autonomista”, y consideró irrelevante la posibilidad de que les expedienten por apoyar a Mas. Eso sí, el secretario general de UDC, Ramon Espadaler, aseguró que ya han solicitado un informe a los servicios jurídicos sobre la apertura de expedientes disciplinarios a los díscolos del partido, que podrían ser expulsados. Los críticos avalan un diálogo que la cúpula formada por Duran i Lleida o Espadaler, a su entender, no ha practicado con ellos.
de gispert ataca a duran Una de las personas más críticas con el sector oficial es De Gispert, que acusó a la dirección encabezada por Duran de perpetrar una “estrategia calculada” desde el inicio del proceso de transición nacional en 2010 para romper la federación y dinamitar el proceso soberanista de Mas. “¡Ni tan siquiera estaban de acuerdo con el pacto fiscal, el derecho a decidir, el 9-N y el Estado propio! Tenían una estrategia calculada y pensada”. A su juicio, en el planteamiento de la dirección, el del sí-no, únicamente caben los electores del PP y Ciutadans. Por su parte, Espadaler avisó de que el partido no es una “selva” y garantizó que harán “respetar las reglas de juego”, ejecutando todas las “tramitaciones oportunas” que fijen los estatutos, que contemplan la suspensión temporal de la militancia o incluso la expulsión en el caso de infracciones graves. Por otro lado, al preguntársele a Rigol si estará presente en la lista que configure Mas, aclaró que nadie se lo ha pedido pero que se lo pensaría.
Justo ayer se conoció la primera encuesta tras la ruptura de CiU, publicada por El Periódico de Catalunya, y donde Unió alcanzaría entre 6 y 7 diputados, mientras que la lista de Mas obtendría entre 33 y 35, por delante de Catalunya en comú (30-31), y a gran distancia de ERC y C’’s, ambos con 19-20. La CUP lograría 11-12 diputados, y PSC (8-9) y PP (6-7) se despeñarían.