madrid - El Ministerio del Interior, en respuesta al PNV, admite que en los archivos policiales “no existe” informe alguno “que aporte datos relativos al esclarecimiento” del atentado de Bar Aldana de Alonsotegi, en el que el 20 de enero de 1980 explotó una bomba que mató cuatro personas e hirió a otras nueve y que fue reivindicado por los autodenominados Grupos Armados Españoles (AGE).
En su contestación, Interior solo recuerda que la explosión en el bar tuvo lugar sobre las 00.55 horas del 20 de enero de 1980, relata el balance de heridos y fallecidos y explica que se produjeron “graves destrozos” en el establecimiento y también en la iglesia y varios de los vehículos estacionados en las inmediaciones.
En la pregunta que registró en el Congreso, el jeltzale Aitor Esteban denunciaba que pese al compromiso del entonces director de la Policía Nacional, José Sáiz, de que se buscaría a los culpables, “nunca se comunicó a las víctimas ni a ninguna autoridad qué había pasado y qué se había hecho para esclarecerlo” y que, de hecho, Garbiñe Zarate Camino, propietaria del bar, continuó recibiendo “durante años amenazas de la extrema derecha”. Desde fuentes cercanas a ámbitos judiciales y policiales se conoció una pista que apuntaba a mandos intermedios de la Comisaría de Policía de Barakaldo como autores materiales de la colocación de aquel artefacto. - E.P.