gasteiz - Primero fue actual diputado general de Araba y candidato del PP a la reelección, Javier de Andrés, quien criticó la política lingüística del Gobierno Vasco que, a su entender, discrimina a los alaveses con respecto a vizcaínos y guipuzcoanos. Después fue el parlamentario popular Iñaki Oyarzábal quien se sumó a esta campaña y desde ayer hay un nuevo socio, el delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, quien a través de un artículo en su blog aseguró que aunque ETA ya no asesine, en Euskadi sigue habiendo “falta de libertad” y “deberán pasar muchos años” para erradicar algunas “imposiciones” como ocurre a su juicio con el euskera.
Urquijo hacía esta reflexión a raíz de una carta que le ha enviado un funcionario de la Diputación de Gipuzkoa, a cuyo frente se sitúa Martín Garitano (Bildu). En ella este trabajador le expone su interés por presentarse a una plaza de promoción interna para acceder a una plaza de técnico superior de Hacienda.
Diputación de Gipuzkoa El funcionario le cuenta que, pese a tener el perfil 3 de conocimiento de euskera (el 4 es el más alto), cree que el nivel de exigencia de las bases del concurso y el modo de acreditar esos conocimientos son “contrarios a Derecho”, por lo que le pide que estudie el caso y presente un recurso contencioso-administrativo si lo considera oportuno.
Sin embargo, cuando Urquijo se disponía a contestarle se dio cuenta de que la carta no llevaba remite, algo que responde a su juicio al temor a ser identificado y castigado por su “rebeldía”.
No obstante, el delegado del Gobierno del Ejecutivo español en la CAV señala que éste no es un caso aislado ya que en otras ocasiones ha recibido quejas de ciudadanos que, “asfixiados por las imposiciones o hartos de que se incumpla la ley, se dirigen a la Administración General del Estado como último recurso para ver defendidos sus derechos”.
Mientras ocurren casos como éste, “las instituciones gobernadas por partidos nacionalistas siguen presumiendo de lo magníficamente que se ha construido la normalización lingüística y de lo maravillosamente bien que se vive en el País Vasco”, se lamentaba Urquijo.
Por ello, el artículo del delegado del Gobierno español en la CAV concluye que la carta del funcionario es “una evidencia de que todavía deberán pasar muchos años y cambiar muchas actitudes” para que “la libertad se abra paso de manera definitiva” en Euskadi. - Efe