gasteiz - La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, rompió ayer su silencio ante las críticas de EH Bildu por la forma de actuar del Gobierno Vasco ante el caso Cabacas y acusó a la coalición soberanista de “hurgar” en el dolor con la única intención de perjudicar al Ejecutivo autonómico en la antesala de las elecciones municipales y forales.
La trágica muerte de Iñigo Cabacas, el joven vizcaíno que falleció a causa de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza hace tres años tras un partido del Athletic de Bilbao, regresó ayer a la Cámara vasca de manos del parlamentario aber-tzale Julen Arzuaga. Cuatro días antes, este mismo aforado denunció ante los medios de comunicación la actuación del Gobierno Vasco en general y del secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, en particular. Arzuaga dijo entonces hacerse eco de la versión de los padres de Cabacas sobre el desarrollo del citado encuentro, una cita en la que, según el parlamentario, a los padres se les trasladó mensajes del cariz de que no estaban “en situación de buscarse enemigos” o que se “resignaran” y perdieran toda esperanza de saber quién era el autor material de la muerte de su hijo, de la misma forma que “no todas las viudas de los ertzainas consiguen saber quién ha matado a sus maridos”.
Después de la rueda de prensa del lunes, el Gobierno Vasco optó por dar la callada por respuesta, pero en la sesión de control de ayer Beltrán de Heredia rompió su silencio y cargó con dureza contra la bancada de EH Bildu por “hurgar” en el dolor de la familia Cabacas “con fines partidistas y buscando la utilidad electoral”. La consejera admitió la existencia de encuentros con “Manu y Fina”, los padres del joven fallecido en 2012, pero enmarcó estas reuniones en el “aspecto humano y de solidaridad con la familia” que persigue el Gobierno Vasco de forma paralela al esclarecimiento de los hechos. Beltrán de Heredia reconoció que hubiese preferido que el contenido de los citados encuentros hubiera seguido la línea de “discreción” que existía hasta hace unas semanas, aunque reconoció el derecho de los progenitores del joven vizcaíno a revelar su relato. Ahora bien, la consejera mostró su enfado por la utilización de esta visión por parte de un partido político “como arma arrojadiza contra el Gobierno descontextualizando palabras y actuaciones”. En este sentido, preguntó a Arzuaga en su turno de réplica “qué aporta al esclarecimiento de los hechos el dolor de sus padres”.
verdad y justicia El aforado de la coalición soberanista, por su parte, valoró que solo “con verdad y justicia” se paliará el sufrimiento de la familia Cabacas y acusó al Ejecutivo de Urkullu de ofrecer una imagen de “nula empatía, nula sensibilidad, nula actuación y nula efectividad” en este caso, cuando el Departamento de Seguridad es “el responsable último”.
El cruce de acusaciones de ayer se produce una semana después de que el empleo de las pelotas de goma por parte de la Ertzaintza llegará al Pleno parlamentario. En ese debate, en el que estuvieron presentes familiares de víctimas del uso de estos artefactos, entre ellas los padres de Cabacas, concluyó con el enfado del padre del joven vizcaíno al sentirse engañado porque el Parlamento no aceptó de forma mayoritaria la prohibición “para siempre y sin excepciones de las pelotas de goma antidisturbios” que proponía EH Bildu.
En su lugar, la Cámara refrendó, con el voto favorable de los demás grupos, un texto redactado por UPyD y consensuado con el PSE en el que el Parlamento Vasco instaba al Departamento de Seguridad a la “restricción inmediata y sustitución de la escopeta lanzapelotas por otros medios antidisturbios”.