BILBAO - El próximo 29 de mayo la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados acogerá, por segundo año consecutivo, un encuentro entre víctimas de distinto signo. Compartirán sus reflexiones y experiencias Carmen Galdeano y Axun Lasa (hija y hermana de asesinados por los GAL), Rosa Rodero y Rosa Lluch (esposa e hija de asesinados por ETA), el ex preso de ETA Josean Fernández y Luis Otero, exmilitar amenazado por la banda.
¿Qué persiguen con estos encuentros entre víctimas?
-Queremos que desde su experiencia de haber sufrido el dolor en primera persona den su aportación para la construcción de la paz. Eso es importante para el País Vasco, y para que se vea que también en Madrid hay gente que apoya el proceso de paz. También para que gente de Madrid conozca de primera mano lo que se está viviendo en Euskadi. Desde el dolor se puede trascender las ideologías; con esa generosidad se puede buscar esa paz y convivencia.
¿Les ha sorprendido la autorización por parte del Congreso?
-Nos ha sorprendido sobre todo la unanimidad. Preveíamos una respuesta positiva por parte de algunos partidos y de algunos diputados, pero no contábamos con que todos los grupos se sumaran de manera unánime a aceptar cedernos una sala. Para mí era impensable que partidos como el PP o el PSOE dieran un paso así y sin embargo lo han dado.
Hay víctimas de ETA y de los GAL. ¿Por qué los han elegido?
-Porque más allá de las ideologías y de la política estamos ante una oportunidad histórica de construir la paz. Al final es una cuestión de derechos humanos, no de política.
¿Han pensado en convocar a víctimas de abusos policiales?
-De hecho está Axun Lasa, luego ese es un tema que saldrá durante los encuentros. Queremos que se hable de la violencia, y son muchos los tipos de violencia que estarán representadas. Hay otros temas como son los presos o la verdad, que también han de ponerse sobre la mesa.
¿Las víctimas del terrorismo están suficientemente reconocidas?
-El problema de las víctimas es que hay muchas y son diferentes. Hay unas que están organizadas en torno a una serie de organizaciones y otras que van por libre. Pero todas tienen derecho a expresarse. En el foro que nosotros organizamos buscamos personas que apuesten por la paz decididamente, no por la venganza.
¿Qué papel tienen que jugar las víctimas?
-El papel de las víctimas es el más duro y merecen todo el reconocimiento, cariño y reparación y compensación. Pero entre eso y que puedan interferir en la política, eso no es bueno. El tema político hay que dejarlo al margen en este caso.
¿Qué se le ha perdido a la Borromeo en este tema?
-Siempre ha estado en todas las luchas. En 2007 el cardenal Rouco Varela intentó cerrarla. Siempre ha estado en primera línea por defender las causas justas, y esta es una más. Es una causa que no está ocupando los titulares en los medios pero es una asignatura pendiente.