madrid - Ningún grupo parlamentario manifestó ayer su intención de sumarse al pacto antiyihadista PP-PSOE, durante debate en el Congreso de los Diputados de la proposición de ley sobre medidas de lucha contra el terrorismo de corte yihadista -solo votaron a favor CC, UPN y Foro Asturias, así como Unió-. Tras superar su primer trámite ante la Cámara Baja, los grupos tendrán una semana para presentar sus enmiendas al texto, que será debatido y previsiblemente aprobado en el Pleno del próximo día 19.

CiU dividió su voto: Convergència se abstuvo y Unió votó a favor, mientras que UPyD se abstuvo a la tramitación de la norma, que rechazó el resto de los grupos por considerarlo un “pacto bipartidista y electoral”, pese a los llamamientos a la unidad de PP y PSOE.

La proposición de ley fue defendida por los diputados José Miguel Castillo Calvín (PP), José Enrique Serrano (PSOE), Ana Oramas (CC), Enrique Álvarez Sostres (Foro Asturias) y Carlos Salvador (UPN), en presencia de los ministros de Justicia e Interior, Rafael Catalá y Jorge Fernández Díaz, respectivamente. Los diputados de los grupos firmantes apelaron al resto de formaciones a anteponer la unidad por encima de los intereses partidistas y sumarse así al pacto, aparcando sus diferencias respecto de la prisión permanente revisable, una figura que, según la oposición, “se ha tragado el PSOE”.

Pese a que los socialistas aseguraron que la recurrirán ante el Tribunal Constitucional en cuanto se apruebe la reforma del Código Penal, las críticas de los grupos hacia ellos fueron frontales, con acusaciones de “tragarse y comerse” esta figura penal. Sobre ese asunto, Serrano trató de aclarar que “el PSOE no avala, no asume y no ampara la prisión permanente revisable, ni en terrorismo ni en cualquier otro ámbito”.

“Quien diga lo contrario no dice la verdad”, dijo en alusión a las críticas de ERC, Amaiur, PNV, Izquierda Plural y Compromís, cuyo diputado Joan Baldoví denunció “la esquizofrenia del PSOE por querer hacerse esa foto firmando algo que quieren derogar”. Rosa Díez explicó que, tras haber escuchado al PP y al PSOE, su grupo había decidido no apoyar este primer trámite ante la Cámara, que calificó de “chapuza y una vergüenza” que deja “la foto de dos boxeadores noqueados que parece se están pegando, pero que en realidad se están sosteniendo”, en alusión a los dos grandes partidos.

razones electorales También lo entiende así la Izquierda Plural, cuyo diputado Gaspar Llamazares protagonizó las críticas más duras de la tarde. “No es un pacto antiterrorista, sino un blindaje bipartidista que no nos hace más eficaces frente a las nuevas formas de terrorismo”. Un diagnóstico que compartió Emilio Olabarraía (PNV). “¿Cómo hacen esta chapuza y lo llaman pacto de Estado contra el terrorismo? Seguramente, por razones electorales”, dijo. - Efe/E.P.