Barcelona - Una Catalunya independiente tendría una calificación crediticia A+ -equivalente a un notable alto-, siete escalones por encima del nivel actual -BB, equivalente al bono basura- y superior al rating que ahora tiene España (BBB). Así se recoge en el estudio Aproximación al riesgo soberano de un Estado catalán que los economistas Joan Elias y Joan M. Mateu han elaborado basándose en la hipótesis de un proceso negociado con Madrid y utilizando la metodología de Standard & Poor’s, un trabajo que permitió ayer a Artur Mas considerar que, por la publicación de estos dos economistas “serios y profesionales”, queda “desmentido” que una probable secesión no sea viable, sino que podría ser “mejor” que el escenario actual en que se encuentra Catalunya si se trabaja “bien” internamente.
El jefe del Govern, que no hizo alusión a la publicación de las imágenes de la declaración judicial de Jordi Pujol ni a su contenido, prefirió ahondar en el proceso soberanista que tiene fijada en rojo en el calendario la fecha del 27 de septiembre, jornada de cita con las urnas, y por ello abrazo este estudio económico que echa por tierra los peores augurios en caso de proclamarse la independencia de Catalunya. “Eso que nos dicen de que pasaríamos a ser los insolventes de toda Europa y del mundo queda absolutamente desmentido porque hay gente seria y profesional que está diciendo: Escuchen, Catalunya es perfectamente viable; e incluso podría ser mejor si somos capaces de hacer las cosas bien dentro de Catalunya, que este es el gran tema”, argumentó el líder de CiU, que realizó un llamamiento a sumar esfuerzos, en clara alusión al posicionamiento de ERC.
Acompañado de los consellers de Cultura, Ferran Mascarell, y de Presidencia, Francesc Homs, Mas señaló que, en el ámbito cultural, una Cataluña con Estado propio podría hacer una ley de mecenazgo, bajar el IVA y desarrollar una buena política de la propiedad intelectual: “Para esto no vale la autonomía, es necesaria más capacidad de decisión”, subrayó ante representantes del sector audiovisual. No en vano, según el president, Catalunya está en un momento político en el que es “fundamental explicarnos bien de puertas afuera”.
Elias, uno de los dos autores del estudio, reseñó que se parte de una hipótesis de independencia a través de un proceso ordenado y negociado con el Estado: “Pensamos que es lo más probable, por racionalidad y porque la estabilidad le interesa a Catalunya, España y Europa”. Mateu, por su parte, insistió en que el informe no contempla el proceso de transición, “sino en el final, en una Catalunya con Estado propio y siendo miembro de todas las instituciones internacionales de las que ahora es miembro como parte de España”. En este contexto, apuntó que, por lógica, el rating de España debería bajar, ya que perdería un territorio que supone el 20% del PIB.
“Puñalada” de ERC El Govern sigue con su enfado con ERC por forzar la comparecencia de Mas en la comisión del caso Pujol. El conseller de Territorio, Santi Vila, censuró que la formación republicana ha sido “muy poco patriota”, e incluso fue más allá al calificar este paso como una maniobra que supone una “puñalada” a CiU. Vila afeó a ERC que ponga a Mas “a los pies de los caballos” a pesar de su “trayectoria impecable”. “Justo cuando estamos teóricamente pactando y acordando procesos electorales y de independencia, aprovechas y apuñalas al de delante. Yo esta jugada no la veo”, valoró el conseller, para quien “mientras que Mas, como toda Catalunya sabe, no haría ningún disparate, de otros no estoy tan seguro si llegaran a gobernar, poniendo en riesgo los 40 años de más progreso que han vivido nunca Catalunya y España”.