- Cuando Pedro Sánchez estrenó web personal como secretario general del PSOE se comprometió a “llamar o quedar a tomar un café con algunas de las personas” que le contactan a través de las redes sociales “siempre que pueda”. Mariano Rajoy, embarcado ahora en la precampaña del PP, se ha aficionado a tratar de tocar la fibra del ciudadano mediante visitas puerta a puerta en vídeos donde agradece los esfuerzos en tiempos de crisis. Pero la táctica no es nueva: el jeltzale Gorka Urtaran ya ideó el Gorkafe cuando optó a ser alcalde de Gasteiz en 2011, invitando a los interesados a compartir esta bebida para escuchar sus propuestas. Y ahora que, más que nunca, los partidos se afanan en tratar de llegar al electorado pisando la calle, quien se ha sumado a esta moda es EH Bildu. La coalición soberanista se ha decidido a compartir 100.000 cafés con la ciudadanía para socializar su propuesta y el debate sobre el derecho a decidir, saltándose “los canales convencionales” y estableciendo conversaciones directas con el mayor número de gente posible, agentes sociales, políticos, sindicales o entidades para “dialogar, escuchar, compartir, y recoger aportaciones” respecto a su vía vasca hacia una Euskadi independiente.
La hora de la voluntad popular se erige en el canal con el que EH Bildu pretende expandir en la sociedad la hoja de ruta que presentó el el pasado fin de semana en Ficoba, dirigida a “todos los demócratas” y que no busca “en ningún caso dividir, sino cohesionar a la sociedad”, proponiendo un proceso “unilateral y desobediente hacia la independencia y la Constitución de la República vasca”. Según los parlamentarios Rebeka Ubera y Oskar Matute, que presentaron ayer en Donostia esta campaña de sensibilización, el objetivo de la proposición es “el empoderamiento de la ciudadanía” porque ello conlleva también “cohesionarla”.
Matute ahondó en que son los ciudadanos los que deben ser “dueños y responsables de sus propias decisiones” y destacó que “el derecho a decidir no se puede encerrar entre cuatro paredes”. En esta línea, reiteró que la propuesta “no está dirigida exclusivamente a quienes se consideran abertzales” sino que la intención es “compartirla con todas aquellas personas que se consideran demócratas para acordar el camino”. En una primera fase lo que se persigue es “crear diálogo, fomentar y abrir el debate, y recoger las aportaciones de la gente” a través de encuentros con agentes culturales, sindicales, empresariales, económicos o políticos. Entre ellos, citó la posibilidad de invitar a dirigentes como el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, o a la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, con el café como “símbolo” de las conversaciones que se tienen en torno al mismo.
EH Bildu compartirá esos “miles de cafés en pareja o en grupo” y en diferentes espacios, sin un plazo determinado para desarrollar estos encuentros, para lograr “un ejercicio de conversación multiplicado a lo largo y ancho de Euskal Herria”. En ese sentido, precisaron que no debe ser “solo una incitativa de EH Bildu”. “No pretendemos controlar ese debate, pero no dejaremos de proponerlo y fomentarlo”, zanjaron. “Tenemos todo por hacer y todo por ganar”, enfatizó Matute.