BARCELONA - Con el fin de impulsar el proceso soberanista en en el Viejo Continente, el Govern aprobó ayer el nombramiento de un representante permanente ante la Unión Europea, con lo que pretende elevar el rango de su representación ante las instituciones comunitarias. El Ejecutivo de Mas basó esta decisión en el contexto de que “el momento actual exige contar con una posición política de alto rango y directo ante las instituciones comunitarias”. La Generalitat, que hasta ahora disponía en Bruselas de la figura de un delegado ante la Unión Europea, no ha nombrado aún a la persona que ocupará la nueva plaza, y cuyo cometido residirá en “representar, defender y promover los intereses generales de Catalunya, asumiendo las relaciones con las instituciones comunitarias”. Dicho representante permanente contará con rango de director general y ejercerá igualmente la dirección de la delegación ya existente en Bruselas.

La elección de este representante ante la UE llega acompañada de la apertura de dos nuevas delegaciones de la Generalitat en capitales europeas: la primera será en Roma y la segunda en Viena. En el caso de la delegación de Austria también asumirá las funciones de “prospección” en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania. El Govern contaba hasta ahora con cinco sedes en Francia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Bélgica después de cerrar la que tenía en Buenos Aires. Este paso, que avanza en el despliegue de la Ley de Acción Exterior de Catalunya, “no es un gasto innecesario, sino una inversión, en términos de mejorar las relaciones comerciales, económicas, culturales y políticas, que redundan en favor del interés general que defiende el Govern”, destacó el conseller de Presidencia, Francesc Homs.

“Se puede estar o no de acuerdo, pero hay una gran mayoría del Parlament que considera que la presencia exterior es una necesidad. Si algunos piensan que es un capricho, que viajar es para pasar el rato y estar de vacaciones, ¡pues claro que piensan que es un dispendio!”, desbrozó el portavoz de la Generalitat, que enmarcó esta decisión en una “operación de supervivencia, porque el mundo se ha globalizado”. “O nos hacemos presentes fuera o no tendremos capacidad de evolucionar. Son pequeñas estructuras que nos permitirán avanzar”, zanjó.

querella contra mas Respecto a la admisión a trámite por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de la querella contra Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau por el 9-N, Homs señaló que no conoce antecedentes de un país democrático “en el que se interpongan querellas por poner urnas”, advirtiendo de que “si algunos piensan que presentando querellas pararán el proceso en Catalunya, se equivocan de lleno”, lo que demuestra la “visión miope” del Gobierno del PP, sugiriendo el conseller que detecta una “intencionalidad política” en dichas denuncias. El portavoz del Govern destacó que “solo escuchando a los fiscales catalanes, el debate es poco jurídico y muy político”, por lo que está convencido de que “hay una intencionalidad política” en las querellas, cuyo contenido aún desconoce el gabinete de Mas.

Los servicios jurídicos de la Generalitat serán los encargados de coordinar la defensa del president y de las dos conselleras, ya que, a pesar de que el componente técnico de las querellas requiere una defensa individual de cada uno de los afectados, “afectan a toda la institución”. En cualquier caso, el portavoz no cree que el motivo de la querella sea un “ataque personal” contra Mas, sino que lo achaca a un acto de “desesperación, incomprensión y cultura democrática escasa”.

CiU, a través de su líder en el Parlament, Jordi Turull, notificó que se siente “perpleja” ante la decisión del TSJC y quiere pensar que dicha admisión a trámite “es una cuestión formal y que, cuando se entre en el fondo, se verá que en la Europa del XXI no tiene sentido”.