BARCELONA. Según un comunicado, en el gag se parodiaba la reacción del Gobierno ante el debate político suscitado en Cataluña tras el 9N, y Girauta ha lamentado que "un medio de comunicación público se escude en del humor para hacer pedagogía del odio y estigmatizar a una parte de los catalanes y del resto de españoles".

"No existe contexto de humor alguno en el que se pueda comparar a cargos públicos, que han sido escogidos democráticamente por los ciudadanos, con un dictador fascista", ha zanjado.