Bilbao - No es un secreto que el PNV lleva años buscando la implicación europea para consolidar la paz en Euskadi. Cuando aún era presidente del EBB, Iñigo Urkullu se reunió con la comisaria de Interior, Cecilia Malmström, para reclamarle medidas similares a las que Europa puso en marcha para apoyar el proceso de paz en Irlanda del Norte. Desde 1995, las instituciones comunitarias han contribuido a la financiación de más de 20.000 proyectos en suelo irlandés para asesorar a las víctimas, propiciar la reinserción de los presos, impulsar talleres de convivencia y dar forma a otras iniciativas pedagógicas como las representaciones teatrales sobre el conflicto. El lehendakari es consciente de que Euskadi e Irlanda del Norte no son iguales, y llegó a puntualizar que Europa podría no implicarse mientras ETA no se desarmara, pero en abril de 2013 cursó una nueva visita a Malmström, ya como lehendakari, para hacerle partícipe del cese definitivo de ETA y la consolidación del nuevo tiempo sin violencia, con la esperanza de que tomara nota. En enero de este año, el Gobierno Vasco se desplazó a Belfast para reunirse con expertos norirlandeses, y ayer vio cómo le devolvían la visita en compañía de autoridades europeas que podrían estudiar la implantación de programas en Euskadi.

En concreto, el lehendakari recibió a una delegación de Irlanda del Norte y del Seupb, el Organismo Responsable de la Gestión de los Programas Especiales de la Unión Europea, encabezada por su director ejecutivo Pat Colgan. Lo que plantea Urkullu es que Euskadi e Irlanda del Norte compartan proyecto en el cuarto programa Peace 2014-2020, lo que se traduciría en que las políticas europeas de paz beneficien no solo a Irlanda sino también a Euskadi. El flujo sería bidireccional, ya que también implicaría que las políticas vascas tuvieran proyección en Europa.

En una comparecencia pública junto al secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, Urkullu ha reconocido que ambas realidades “son muy diferentes”, pero ha confiado en que el intercambio de experiencias contribuya a consolidar la paz. Para el lehendakari, Europa debe ser la referencia en materia de paz, ya sea por sus políticas para favorecer la reinserción de los presos, o por su acompañamiento a las víctimas. Lakua colaborará con expertos norirlandeses para dar forma a proyectos que puedan acogerse al plan Peace 2014-2020, al que darán forma las autoridades europeas en los próximos meses. “Buscamos un intercambio de experiencias”, dijo Urkullu.

Los expertos norirlandeses mantendrán reuniones de trabajo hasta el viernes en el Palacio Euskalduna, y mañana mismo podría trascender algún detalle más.

El lehendakari volvió a repetir que la prioridad de su gobierno pasa por superar la crisis, pero no por ello olvidará la consolidación de la paz, ni tampoco la búsqueda de un nuevo estatus para Euskadi.