bilbao - El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas creó una segunda caja B paralela a la contabilidad oficial para financiar la compra y reforma de la sede de la formación popular en Bizkaia, sita en el número 89 de la Gran Vía de Bilbao, según se revela en un auto dictado ayer por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. El magistrado se basa en un informe realizado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía, que fue quien detectó las irregularidades. Esta es la tercera sede que ha tenido el PP en Bilbao, las anteriores eran pisos antiguos reformados como oficina en General Concha y Ercilla.

El magistrado, que investiga la caja B del PP en una pieza separada del caso Gürtel, asegura que Bárcenas creó “otra” contabilidad opaca distinta a la del PP nacional que se alimentaba a través de una cuenta denominada Sede Vizcaya y que tenía un funcionamiento “muy similar” a la reflejada en los manuscritos del extesorero. En esta cuenta se recogen un conjunto de entregas y transferencias desde noviembre de 1999 hasta noviembre de 2005. Desde 1999 a 2004 el presidente del PP en la CAV era Carlos Iturgaiz, mientras que desde 2004 a 2008 -en el auto del juez, Ruz se establece que las entregas fueron hasta 2005- la máxima responsable de los populares de la CAV era María San Gil.

Según se revela en el auto, esta caja se alimentaba de aportaciones de particulares recibidas en efectivo en la sede estatal del PP que se troceaban para no superar el máximo legal de 60.000 euros y que se desviaban mediante transferencias a Euskadi. La contabilidad B de extesorero refleja como salidas estos envíos de dinero que “eran empleados para el pago de la cuota de la hipoteca por la compra de la sede”, adquirida en 1999. Ruz sostiene que la presunta financiación en negro de la compra y posterior reforma del edificio, cuyo importe total ascendió a 165 millones de pesetas (991.669,97 euros), se realizaba también mediante el pago directo con cargo a la cuenta del PP estatal de las cuotas de un crédito y la entrega en efectivo al gerente de la sede regional, Ignacio Aguirre, del importe de la cuota mensual. Según el auto, una de las personas que efectuó entregas por valor de 36.000 euros fue Emilio Álvarez López, “persona presente en los consejos de administración de Bruesa Construcciones S.A y el Grupo Empresarial Bruesa”.

Comparecencia de Oyarzábal Este diario se puso ayer en contacto con el PP de Bizkaia y su respuesta fue que -“de momento”- no iban adecir nada Sin embargo, fuentes de la dirección del PP de la CAV señalaron que “no hay nada nuevo” con respecto a lo que ya declaró Bárcenas en julio de 2013, que no se esconden e insistieron en que el PP pagó la sede de Bilbao sin ayudas del partido a nivel nacional y que si Bárcenas tenía una cuenta B sobre este inmueble “los populares vascos serían los primeros perjudicados por ello”. Asimismo, afirmaron que no habían recibido ninguna petición de información del juez Ruz sobre este caso e indicaron que su intención es dar las explicaciones oportunas en breve.

En julio de 2013 el entonces secretario general del PP de la CAV Iñaki Oyarzábal aseguró que el PP adquirió su sede de Bilbao en el año 1999 a la compañía aseguradora Zurich, por 165 millones de pesetas más 10 millones de pesetas en concepto de impuestos y tasas notariales. Para ello -según aseguró Oyarzábal- el PP de la CAV contrajo una hipoteca en el Banco Popular de 210 millones de pesetas para hacer frente al pago del local, así como de las obras de rehabilitación y acondicionamiento, que terminó de sufragar en noviembre del año 2011. En la rueda de prensa, Oyarzábal repartió a los medios de comunicación los extractos de pago de la sede del PP en Bilbao que, según precisó, se había amortizado con dinero del propio partido. “El PP vasco ha pagado desde la primera peseta al ultimo euro al Banco Popular de la hipoteca de la sede”, insistió.

Pese a que Oyarzábal afirmó que había sido el PP de la CAV quien sufragó los gastos de la sede en Bilbao, en el auto del magistrado de la Audiencia Nacional se asegura que “en cuanto a las cantidades señaladas como salidas, se correspondían en la mayoría de los casos con transferencias realizadas hacia el PP del País Vasco, que procedían de las cuentas de la formación a nivel central, y que eran empleadas para el pago de la cuota de la hipoteca por la compra de la sede”.

Hay que recordar que Oyarzábal, que puso entonces el máximo empeño en defender la honorabilidad de su partido, aseguró el pasado mes de agosto que el hecho de que no disponga de “pruebas” sobre una posible caso de financiación ilegal del PNV no significa que no le “resulte sospechoso” que el partido de de Sabin Etxea disponga de 200 sedes y batzokis, por lo que aseguró que la formación jeltzale “tendría que explicar” de dónde ha salido el dinero para pagar estos inmuebles.

“HAbas contadas” Más cerca en el tiempo, hace apenas quince días, la presidenta del PP de la CAV, Aran-tza Quiroga, tomó parte en el programa Viajando con Chester. A preguntas de Risto Mejide, la dirigente popular aseguró que cuando el pasado año se habló por primera vez de la supuesta contabilidad B de Bárcenas en relación con la sede de Bilbao tomó cartas en el asunto. “Reaccionamos con rapidez. Reuní a la dirección del partido, nos pusimos a ver las cuentas y vimos que se había pagado todo desde la primera peseta y que no había nada ilegal. Dimos una rueda de prensa para explicarlo todo. Enseñamos todos los documentos. Creo que eso cortó todo”, afirmó Quiroga, quien, además, aseguró que el patrimonio del PP de la CAV no es tanto. “Son habas contadas”, apostilló.

Cuenta. “Con el fin de controlar la operación de la financiación de la citada sede, Luis Bárcenas generó una cuenta aparte llamada Sede Vizcaya muy similar a la establecida en los denominados papeles de Bárcenas”.

Entregas. “En la cuenta se recogen un conjunto de entregas y transferencias desde noviembre de 1999 a noviembre de 2005”.

En efectivo. “La manera de alimentar dicha cuenta (entradas) era mediante aportaciones que se recibían en efectivo y que no excedían de 60.000 euros. Una de las personas que efectuó entregas por valor de 36.000 euros fue Emilio López, persona presente en el Consejo de Administración de Bruesa Construcciones S.A.”.

Salidas. “Se correspondían, en las mayorías de los casos, con transferencias al PP del País Vasco y que eran empleadas al pago de las cuotas de la hipoteca”.