Palma - El juez del caso Nóos, José Castro, cree que la Fiscalía tendría que haber presentado “una querella” en su contra “por prevaricación” si consideraar que ha cometido este delito, tal como le atribuye en el escrito con el que recurre el auto en el que el magistrado mantiene la imputación de la infanta Cristina. “Creo que si el Ministerio fiscal cree lo que escribe, y habría que suponer que sí, lo que tiene que hacer es presentar, tenía que haberlo hecho ya, una querella contra mí por prevaricación”, afirmó ayer el juez al llegar a los Juzgados de Palma, en referencia al recurso que presentó anteayer la Fiscalía Anticorrupción contra el auto que dictó el miércoles poniendo fin a la instrucción del caso Nóos.
A preguntas de los periodistas sobre su opinión acerca del recurso presentado por el fiscal Pedro Horrach, Castro afirmó que lo respeta “en tanto contiene manifestaciones legítimas en apoyo de su pretensión”. “Es un escrito que merece todo el respeto, se compartan o no se compartan”, afirmó añadiendo que, sin embargo, “en la medida en que ese escrito contiene expresiones de descrédito y de falta de respeto, se podría haber mejorado sin merma de su contundencia”.
“En la medida en que ese escrito, y otros muchos que le han precedido, contiene claras imputaciones de que yo he cometido un delito de prevaricación, creo que si el Ministerio fiscal cree lo que escribe, y habría que suponer que sí, lo que tiene que hacer es presentar, tenía que haberlo hecho ya, una querella contra mí por prevaricación”, detalló. Castro también respondió a la crítica realizada por Horrach hacia la figura del juez instructor, sobre cuyo trabajo el acusador afirma en el recurso que “es material e intelectualmente imposible instruir y no prejuzgar”.
imparcialidad Según el magistrado responsable de la instrucción del caso Nóos “la imparcialidad la puede perder el juez y la puede perder el fiscal, eso es un riesgo inherente al ser humano. pero el juez no es más vulnerable que un fiscal a perder la imparcialidad”. Castro deberá decidir próximamente acerca de la solicitud planteada anteayer por Horrach de que se suspenda el plazo de 20 días que dio el magistrado para presentar los escritos de acusación, hasta que la Audiencia de Palma resuelva el recurso que planteó él y decida si mantiene la imputación de la infanta por dos delitos fiscales y uno de blanqueo. “Eso ya se decidirá, lo tengo que resolver, lo que pasa es que yo no adivino en qué le afecta al Ministerio fiscal como acusador”, añadió Castro.
Por su parte, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, destacó ayer la “coherencia” del fiscal anticorrupción al recurrir la imputación de la Infanta Cristina. En un acto en el coruñés Pazo de Mariñán, Torres-Dulce valoró la decisión de Horrach, que desde el primer momento defendió que no era necesaria esta imputación. “Hemos mantenido la misma posición durante toda la instrucción, el que la ha variado ha sido el señor jefe de instrucción, la respetamos, pero nuestra posición ha sido mantener que no existe ningún dato fáctico”, apuntó.
El juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach han formado el más certero ariete contra la corrupción que se haya conocido, pero sus posturas opuestas sobre la imputación de Cristina de Borbón han abierto un foso entre ellos. El debate jurídico sería el normal en un proceso judicial, pero entre juez y fiscal las diferencias han cristalizado en duras embestidas en sus escritos y declaraciones públicas.
Rajoy toma partido El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó ayer su deseo y su convicción de que la infanta Cristina podrá demostrar su inocencia después de que se haya confirmado su imputación en el caso Nóos. Rajoy fue preguntado por la situación de la infanta en la conferencia de prensa que ofreció ayer en Bruselas al término de la reunión del Consejo Europeo y en la que se le planteó en concreto si sigue manteniendo que va a poder demostrar que es inocente. “Ese es mi deseo y mi convicción”, se limitó a subrayar el presidente del Gobierno.
Por otra parte, el fiscal del Tribunal Supremo (TS) Manuel Dolz advirtió ayer de que Cristina de Borbón podría no sentarse en el banquillo aunque la Audiencia Provincial de Palma confirmara su imputación en el caso Nóos, en caso de que se aplicara la doctrina Botín, que establece que una vez que acaba la instrucción, la acusación popular no puede seguir con el proceso si sólo es ella la que acusa. Por ello, el presidente del Banco de Santander no fue juzgado por un delito de cesiones crediticias.
Este fiscal realizó estas consideraciones en declaraciones a los medios de comunicación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, donde participó en un curso impulsado por varios agentes de la Policía Científica.
juicio oral Asimismo, Dolz explicó que de acuerdo con precedentes como el de la denominada doctrina Botín no es posible abrir juicio oral cuando sólo lo pide la acusación popular y sin que lo soliciten la Fiscalía o la acusación particular. Este fiscal señaló además que ese criterio fue “matizado” por la doctrina Atutxa y habrá que “barajarlos” si la Audiencia de Palma finalmente confirma en su integridad el auto del juez Castro.
En este caso concreto, ni el Ministerio Fiscal ni la acusación particular, ejercida esta vez por la Abogacía del Estado, piden la apertura de juicio oral contra Cristina de Borbón, según recordó Dolz ayer. El fiscal también recalcó que “es evidente” que cualquier ciudadano español, “incluida” la propia Cristina de Borbón “merece un juicio justo”. -Efe