Baiona - Los organizadores de la manifestación a favor de los derechos de los presos que recorrió ayer Baiona lograron movilizar a más de 8.000 personas. En los días previos ya habían recibido el apoyo de organizaciones civiles y electos de todos los partidos e instituciones políticas de Iparralde, el departamento y la región, y ayer los organizadores de la marcha saludaron el compromiso con el proceso de paz que, a su juicio, vendrían demostrando los colectivos de huidos y presos.

Entre los asistentes a la marcha se encontraban los alcaldes de Baiona, Maule y Hendaia, Jean Rene Etchegaray, Mixel Etchebeste y Kotte Ecenarro, respectivamente; la parlamentaria socialista Sylviane Alaux y Dani Camblong, representante de EAJ/PNB. Desde Hegoalde acudieron a la cita el secretario general de ELA, Txiki Muñoz; Mertxe Aizpurua, alcaldesa de Usurbil; o el coordinador de Aralar Patxi Zabaleta. Esta cita contaba de antemano con el respaldo de Modem y la UMP de Nicolas Sarkozy.

En un mensaje leído por el cantante Peio Ospital, en representación de todos los organizadores, se hizo un "llamamiento solemne" a los Estados francés y español a "entrar en la lógica de la solución de las consecuencias del conflicto respetando los derechos humanos y la ley". Poniendo voz a las demandas realizadas por estos colectivos, Ospital presentó a los gobiernos de ambos estados una lista con seis demandas que incluyen poner fin a las medidas excepcionales, que los presos gravemente enfermos como Ibon Fernandez Iradi sean liberados en aplicación de la ley Kouchner, el acercamiento de los presos al País Vasco, que tengan acceso a la libertad condicional los que cumplen las condiciones legales y, en relación a los huidos, que cesen las llamadas euroórdenes por militancia política en la izquierda abertzale, y que puedan retornar a casa los refugiados que en la década de los 80 fueron deportados por el Estado francés a terceros países.

La manifestación transcurrió en absoluta normalidad. Ni ere banoa cumplió con el objetivo de los organizadores de llenar la plaza Pelletier de Baiona, y de escenificar "un nuevo paso adelante de la ciudadanía", en palabras de Peio Ospital, en un movimiento imparable de la sociedad plural que, según dijo, "sólo podrá culminar cuando se alcance la solución del conflicto".

Desde la conferencia de Aiete en octubre de 2011, preludio del final de la actividad armada de ETA, se van alcanzando nuevos hitos en el camino, uno de ellos fue que los presos asumieran su reponsabilidad por el daño causado y aceptaran la legalidad penitenciaria vigente.