madrid - Desde el momento en el que el príncipe Felipe sea proclamado rey, Elena de Borbón y su hermana Cristina dejarán de pertenecer a la Familia Real para ser tan solo familia del rey. Las infantas tendrán a partir de entonces el mismo estatus que ostentan ahora las hermanas del rey, Pilar y Margarita. De esta manera se evita de alguna forma que la Familia Real se vea inmersa o manchada por casos de corrupción. En este sentido, el caso Nóos podría no perjudicar la imagen de la Corona, tema que estaba desgastando notablemente tanto a la pareja formada por Cristina y su marido Iñaki Urdangarin, como al rey Juan Carlos y a toda la institución.

La infanta Cristina, que dejará de serlo cuando Felipe sea rey, lleva apartada de la agenda y de los actos oficiales una larga temporada. Desde que en 2011 se descubriera la implicación de su marido en la trama Noos y se le imputase por ello, la hija menor del monarca se ha mantenido alejada de los actos oficiales de la institución monárquica. La propia infanta ha sido llevada ante el juez José Castro para ser interrogada y preguntada por el bochornoso caso de corrupción.

Queda por ver si en un futuro no muy lejano se podrá ver procesada también a la infanta Cristina por el caso Noos. Hasta ahora su cargo le ha podido servir como escudo ante la ley, pero no queda claro, si a partir del momento en el que deje de pertenecer a la Familia Real, se pueda o se quiera actuar contra ella en el supuesto de que apareciesen incluso más pruebas. Por ver está también, si se hará aforado al rey Juan Carlos cuando abandone el trono, puesto que en cuanto firme la abdicación, perderá la inviolabilidad jurídica como monarca.

Es previsible que los principales partidos políticos en el Congreso de los Diputados, junto con el apoyo de otros, aprueben, o no pongan dificultades en hacer aforado al actual monarca. Teniendo en cuenta que en el Estado ya existen ejemplos de personas aforadas, no cabe pensar que se pongan trabas a dicho proceso. La duda es qué pasará con las infantas, si se les dará un tratamiento especial, o pasarán a tener un estatus igual que el del resto de los ciudadanos.

La abdicación del rey traerá consigo una modificación en el número de miembros de la Familia Real, que se verá limitado a seis pesronas. El rey Felipe y la reina Letizia; doña Leonor, que pasa de actual infanta a princesa de Asturias y demás títulos vinculados al heredero de la Corona; la infanta Sofía; y Juan Carlos y Sofía, que serán una especie de reyes sin trono.

Fuentes de Zarzuela confirmaron que la Casa del Rey llevaba años barajando modificar la composición de la Familia Real para limitarla, un pensamiento previo al aviso por parte del rey de que iba a abdicar en su hijo. Y es que se pretendía tener por Familia Real a los miembros que vivían exclusivamente del presupuesto que el Estado destina a la Corona.

Las infantas Por su parte, las infantas Elena y Cristina recibían una retribución que al no considerarse un sueldo como en el caso de reyes y príncipes, las dos lo han compatibilizado con actividades económicas distintas a las de la Casa Real, en empresas privadas. Sin embargo, este modelo quedó en evidencia y empezó a ser cuestionado por gran parte de la ciudadanía, cuando se descubrió parte del entramado de los negocios de Urdangarin. Desde entonces, tanto el matrimonio, como la propia Familia Real, han sido puestos en duda por su posible implicación en el caso. A partir de ahora se persigue que semejante charco no salpique demasiado a la Casa Real.

Sueldos. Tanto Elena, como Cristina, actuales infantas, dejarán de recibir un sueldo público al no tener ni agenda, ni actos oficiales. Queda por ver que sueldo se les queda a Juan Carlos y a Sofía.Zarzuela. Se llevaba ya años barajando modificar la composición de la Familia Real y ceñirla a los miembros que vivían exclusivamente del presupuesto de la Casa Real.

Desde que en 2011 se imputara a Iñaki Urdangarin por el 'caso Nóos', la hija menor del monarca se ha mantenido alejada de los actos oficiales de la institución.

Es muy posible el aforamiento de Juan Carlos. Cuando Felipe sea rey, su padre perderá la inviolabilidad jurídica como monarca. Es previsible, que los principales partidos en el Congreso lo validen.