donostia - Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a cinco personas y desmontaron las 239 esquejes de roble que componen el Gudarien Basoa que se encuentra en Oiartzun. Según dio a conocer el Ministerio del Interior, a los cinco detenidos -cuatro de ellos a primera hora de la mañana y el quinto, por la tarde- se les acusa de enaltecer al terrorismo al mantener un lugar "de culto y homenaje permanente a los miembros de ETA fallecidos y con el objetivo de legitimar su actividad terrorista y mantener vigente el ideario de la banda".
El enclave, situado en las faldas del monte Aritxulegi (donde varios miembros de ETA dispararon salvas al aire en el Gudari Eguna que se celebró durante la tregua de 2006), fue desmantelado en la mañana de ayer por agentes de la Guardia Civil, que retiraron también estacas en cuya parte superior tenían una pequeña placa con un número del 1 al 239.
Fuentes de la investigación precisaron a la agencia Efe que los detenidos son Joakin Izagirre (donostiarra de 63 años); Xabier Iragorri (exalcalde de Oiartzun, 64 años); Erramun Sagarzazu (Irun, 49 años); Ramon Gaztelumendi (Errenteria, 49 años); e Itziar Iñarra (Errenteria, 55 años). Está previsto que los seis, personas conocidas en Oarsoaldea por su implicación en distintas agrupaciones, sean trasladados hoy a Madrid y declaren en la Audiencia Nacional. Según reveló Naiz.info, no fueron incomunicados durante su arresto.
Junto a los cinco detenidos, otras seis personas, también imputadas por su presunta relación con el bosque, comparecieron en la tarde de ayer en el cuartel de Intxaurrondo ante la Guardia Civil. Acudieron a prestar declaración apoyados por varios centenares de personas, entre las que se encontraron los dirigentes de Sortu Pernando Barrena y Joxean Agirre. La portavoz Amaia Izko aseguró que "recuerdo y memoria no son sinónimo de homenaje y apología" y consideró "ilegítimo y fuera de lugar y tiempo, agredir la memoria y el recuerdo de alguien fallecido".
Gudarien basoa La zona, donde también se halla un monolito de ANV en recuerdo de Txato Olaberri (asesinado en 1936), alberga las estacas desde hace años. La primera de ellas fue colocada en recuerdo a Txabi Etxebarrieta, asesinado a finales de los sesenta. Ya en 2006, varias personas denunciaron ante los medios de comunicación que desconocidos habían arrancado las estacas. Tres años después, ANV denunció que su monolito sería repuesto tras ser "destrozado por uniformados incontrolados", según remitieron a Berria.
El Ministerio del Interior aseguró en su comunicado de ayer que "el espacio está compuesto por 239 esquejes de roble, que se corresponde con cada uno de los miembros de ETA fallecidos como consecuencia de su actividad terrorista o durante la misma, identificados con una placa numérica , una alambrada perimetral y un monolito preparado para la colocación de un mástil y una placa cuando se celebran los actos homenajes".
En el mismo documento oficial remitido a los medios, el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz aseguró que los detenidos ayer "se encargaron de organizar" el 9 de marzo "un homenaje" a Javier López Peña, alias Thierry, y Arkaitz Bellón, miembros de ETA fallecidos en prisión en 2013. El acto, según Interior, consistió "en la plantación de dos nuevos robles en su honor, poniendo en cada árbol tarjetas con los nombres completo de los terroristas, así como el resto de ornamentación y parafernalia que retiraron tras el acto".
Durante el día se sucedieron las declaraciones consistoriales de Oiar-tzun y Errenteria. La portavoz foral, Larraitz Ugarte, consideró que el operativo policial pretende "desviar la atención" respecto a la "crisis que vive el Estado español".