GASTEIZ - La declaración aprobada el jueves por el Parlamento Vasco en favor del derecho a la autodeterminación de Euskadi volvió ayer a protagonizar el debate de la Cámara de Gasteiz al entrar en escena el propio lehendakari. Iñigo Urkullu aprovechó la circunstancia para revalidar lo aprobado la víspera en sede parlamentaria y reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy que asuma "una realidad nacional para Euskadi".

Las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el pasado domingo depararon unos buenos resultados para los dos partidos abertzales (PNV y EH Bildu) y un retroceso importante del PP vasco y, especialmente, del PSE. PNV y EH Bildu llegaron a sumar la mitad de los sufragios emitidos en la CAV y consolidaron su posición mayoritaria ya representada en el Parlamento Vasco desde las últimas elecciones autonómicas. Al calor de estos números, el lehendakari subrayó que los resultados de las europeas suponen la "enésima prueba" de la existencia en Euskadi de "una realidad nacional diferenciada", al igual que en Catalunya, donde la suma de los votos de CiU y ERC fue muy superior a la de los partidos constitucionalistas.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo de Gasteiz afirmó que "esta realidad nacional se puede negar o se puede aceptar y el nuevo modelo de Estado que proponga asume esta realidad, no la niega". Su modelo tantas veces planteado consiste en una nueva relación entre el Estado español y Euskadi en términos de bilateralidad, de igual a igual, y encuentra su anclaje legal en la disposición adicional primera de la Constitución española, así como en el Estatuto de Gernika, que reconocen, y permiten actualizar, los derechos históricos de Euskadi.

En el esquema del lehendakari, el siguiente paso sería la ampliación del autogobierno, que alcanzaría el grado de "soberanía compartida" entre Euskadi y el Estado, y con la posibilidad efectiva de que el Gobierno Vasco tenga "voz propia en Europa y un desarrollo íntegro del autogobierno".

Llegados a este punto, Urkullu reclamó al Ejecutivo español respeto a las "decisiones democráticas adoptadas por el Parlamento Vasco", como la declaración en favor de la autodeterminación adoptada el jueves, y recordó que su hoja de ruta procedimental contempla la ratificación mediante una consulta legal y pactada de cuanto decida y apruebe por mayoría la Cámara vasca. "Propongo un nuevo modelo de Estado abierto a un diálogo cuyo resultado no está predeterminado y que pueda dar cauce a todas las aspiraciones políticas que se planteen de forma democrática", señaló el lehendakari en respuesta a una pregunta de Gorka Maneiro (UPyD) sobre el modelo de Estado que defiende. El único parlamentario de la formación magenta pidió a Urkullu que tenga claro que el derecho a decidir sobre el modelo territorial del Estado lo tienen todos los españoles y rechazó los planteamientos abertzales porque "el nacionalismo vasco quiere más ruptura y más división".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper, solicitó al lehendakari "garantías" de que la Ponencia de Autogobierno "va a servir para algo más que para maquillar una posición prefijada por el propio PNV", después de la aprobación la víspera de la declaración en favor de la autodeterminación.

Tras criticar el respaldo jeltzale a la iniciativa de EH Bildu, Sémper se preguntó "qué papel" le queda al foro parlamentario después de esta "convergencia" de PNV y la coalición abertzale. A este respecto, recordó que el objetivo de la ponencia era "llegar a unas conclusiones que permitieran una reforma del Estatuto de Autonomía, pero sin prejuzgar el trabajo del final de la misma" y añadió que, si la conclusión "va a ser que este Estatuto no sirve y que hay que ir a un nuevo estatus político y que Euskadi tiene derecho a la autodeterminación, que nos lo digan desde ya.