Madrid - Bien sea por la polémica suscitada con Aznar o la cercanía electoral, los ánimos de Soraya Sáenz de Santamaría se encendieron ayer en la sesión vespertina de control al Gobierno español, tras una trifulca con la socialista Soraya Rodríguez, que centró sus ataques en Cañete, al que veladamente acusó de corrupción por partida doble: mediante la participación en consejos de ministros que afectaron a negocios privados suyos y a través de la percepción de 300.000 euros de sobresueldos en negro procedentes de las cajas B de su partido. Una imputación que Rodríguez extendió a la número dos de Rajoy al acusarla de haber cobrado 600.000 euros en sobresueldos. "¿No han pensado que sin esas cajas B no habría sido posible embolsarse esos sobresueldos? ¿No han pensado en devolver el dinero, al menos hasta que se vea si tiene origen lícito?", preguntó la portavoz del PSOE. En el hemiciclo, Sáenz de Santamaría replicó aludiendo a las cesantías o indemnizaciones que los anteriores miembros de cada gobierno cobraban durante los dos años posteriores al fin de sus mandatos: "Si quiere hablar de sobresueldos, hablamos de la cesantía que usted cobró durante los dos primeros años de este Gobierno", aireó la dirigente del PP, que después mostró su enojo e indignación ante los periodistas en los pasillos. "¡En mi puta vida he cobrado un sobre!", proclamó.
Sobre Cañete, Rodríguez destacó que había "huido" de la sesión "para no tener que explicar las relaciones de sus empresas con las administraciones públicas". "¡Es un Gobierno de mentirosos!", apostilló la socialista. En la contrarréplica, Sáenz de Santamaría recordó algunas descalificaciones de los gobiernos del PSOE al PP y añadió: "Usted es de las que primero habla y luego piensa. La labor de gobierno de Cañete nunca les ha preocupado. Reserven la algarabía para sus mítines; al menos se verán que tienen algo que hacer". - I.S.M.