MADRID - El material incautado por el bando vencedor durante la guerra civil va mucho más allá de los papeles de Salamanca, y así el Grupo Vasco en el Congreso ha registrado una proposición no de ley en la que exige al Gobierno español la "devolución de los símbolos y objetos capturados a instituciones, partidos y sindicatos". Este material, que incluye banderas, etc., "se guarda o exhibe como botín de guerra en museos y archivos propiedad del Estado", lo que, a juicio del PNV, supone "una ofensa para la memoria histórica", por lo que instó ayer en una nota a subsanar esta "injusta situación".

La iniciativa jeltzale reclama al Ejecutivo de Mariano Rajoy que realice un inventario general de todos estos elementos incautados durante la guerra; que proceda a devolverlos "a los propietarios a los que les fueron arrebatados"; y que se tomen las medidas pertinentes para que la comercialización de estos objetos y símbolos capturados, "y que actualmente se encuentren en manos privadas", sea prohibida y penalizada.

El impulso de esta proposición no de ley parte de la reclamación que, hace un año, trasladó el PNV al ministro de Defensa, Pedro Morenés, para que procediera a devolver una ikurriña capturada a la formación jeltzale y que se encuentra expuesta en el Museo de la Legión de Ceuta. El diputado Joseba Agirretxea, que defendió entonces esa petición en el Congreso, afirmó ayer a este diario que "el bando vencedor se convirtió en Estado español y ha recibido una herencia en concepto de botín de guerra que no ha resarcido".

Situación injusta. Según el Grupo Vasco, "aunque tras la Transición se subsanaron algunas de las injusticias cometidas, hay material incautado que sigue en propiedad del Estado".

El diputado defiende que esta iniciativa sobre el botín de guerra "casi ni aparece reflejada en la Ley de Memoria Histórica".