El 1 de febrero de 2005, el lehendakari Juan José Ibarretxe acudió al Congreso de los Diputados para defender la propuesta de Nuevo Estatuto Político de la Comunidad Autónoma Vasca, lo que desde algunos medios se denominó como Plan Ibarretxe, que llegaba a las Cortes españolas con el respaldo mayoritario del Parlamento Vasco. El proyecto fue aprobado el 30 de diciembre de 2004 por mayoría en la Cámara de Gasteiz, y en enero de 2005 su presidente, Juan María Atutxa, entregó la Propuesta a Manuel Marín, presidente a su vez de la Cámara Baja.

La expectación era máxima y desde días antes estaba claro que el Congreso se aprestaba a vivir una de esas jornadas que se califican como históricas. Y llegó el gran día. La tribuna de prensa estaba abarrotada con más de un centenar de medios que se habían acreditado para la ocasión. En el exterior del hemiciclo, un impresionante despliegue policial solo permitía el acceso a las personas acreditadas, lo que no impidió que un grupo de individuos pertenecientes al grupo de extrema derecha Democracia Nacional se congregara profiriendo gritos contra el Gobierno de Zapatero y el lehendakari. "Por la Constitución, Ibarretxe a prisión" fue el eslogan más repetido.

Juan José Ibarretxe acudió al debate acompañado de la práctica totalidad de su Gobierno -solo faltaron los consejeros Joseba Azkarraga y Javier Madrazo-, Juan María Atutxa y los máximos dirigentes del PNV y EA, Josu Jon Imaz y Begoña Errazti, respectivamente, acompañados por miembros de sus ejecutivas.

Tras el debate, la propuesta del lehendakari fue rechazada con 313 votos en contra (PSOE, PP, IU, CC y CHA), 29 a favor (PNV, ERC, CiU, EA, NaBai y BNG) y dos abstenciones (IVC). Nueve años después, tres diputados vascos que estuvieron presentes en aquel Pleno, Ramón Jáuregui (PSOE), Pedro Mari Azpiazu (PNV) y José Eugenio Azpiroz (PP), recuerdan para este diario los pormenores del histórico debate.

Alto nivel Ramón Jáuregui opina que fue un debate de alto nivel. "Fue uno de los principales debates de la democracia. Había una gran expectación y considero que todos los que tomaron parte en el mismo demostraron un gran altura política", señala el diputado socialista, que recuerda que "intervino el lehendakari y fue respondido por el presidente Zapatero y por el entonces líder de la oposición Rajoy. Por eso digo que fue uno de los debates más importantes de la democracia".

El jeltzale Pedro Mari Azpiazu coincide con Jáuregui en la importancia de lo que se vivió en el Congreso de los Diputados aquel 1 de febrero de 2005. "Llevo muchos años como diputado y puedo decir que ha sido el día más importante que he vivido en el hemiciclo. El lehendakari vino con el apoyo del Parlamento Vasco, y aunque éramos conscientes de que se iba a rechazar su propuesta, había que trasladar las aspiraciones de los vascos", asegura.

José Eugenio Azpiroz ocupaba escaño en la bancada popular y recuerda la expectación con la que se aguardaba la intervención del lehendakari Ibarretxe. "Había mucha expectación y también tensión, porque estábamos ante un reto, que era lo que planteaba Ibarretxe y el nacionalismo vasco", señala. Según él, la tensión no estaba provocada porque la propuesta del jefe del Ejecutivo de Gasteiz fuera a ser aprobada, "sino por lo que suponía de reto. Todos sabíamos que iba a ser rechazada, pero considero que no se debía haber llevado al Congreso". Eso sí, el diputado del PP valora el hecho de que Ibarretxe fuera a la Cámara Baja: "Creo que Ibarretxe no era un parlamentario especialmente brillante, pero sí tengo que reconocer que tuvo los arrestos de dar la cara, lo que ahora no va a hacer Mas", señala.

Una de las imágenes que han quedado en la retina es la del lehendakari en solitario en un escaño en la última fila del hemiciclo. "A partir de entonces lo cambiamos -señala Jáuregui-. Era un escaño que estaba habilitado para las personas que iban a intervenir en el pleno, pero la imagen no era especialmente buena. Desde entonces, a aquellos que van a intervenir se les coloca un asiento junto a las taquígrafas".

Rechazo ¿Y qué va a pasar hoy con el debate de hoy sobre la declaración del Parlament catalán? Ramón Jáuregui considera que será asimismo de nivel. "Es una cuestión importante, y al igual que sucedió con el Pleno en el que intervino Ibarretxe, creo que va a ser un debate de alto nivel político", asegura.

Azpiazu tiene claro lo que va a suceder: "Los catalanes verán rechazadas a sus pretensiones. Y eso es algo que no contribuye a la normalización. Lo más lógico sería que el Gobierno español se aviniera a negociar porque se tiene que dar cuenta de que afronta un problema en Euskadi y en Catalunya". Azpiroz valora que este debate no se debería producir. "Al igual que entonces, no estamos en un momento como para llevar estos debates al Congreso. Ya se respeta la peculiaridad de Cataluña", asevera el popular.