Barcelona. El Consell Nacional de ERC ratificó ayer el acuerdo sobre la consulta soberanista en Cataluña, que selló con CiU, ICV y CUP, mientras PP y PSOE reiteraron su rechazo, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó que "lo que sea España" es una decisión que compete "a todos los españoles".
En una reunión extraordinaria en la sede de su partido, los consejeros nacionales de ERC ratificaron por unanimidad, y entre aplausos, el acuerdo que contempla una "pregunta encadenada" para que los catalanes se pronuncien sobre si quieren un Estado y, en caso afirmativo, si quieren que este Estado sea independiente. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, indicó que el Gobierno central "no podrá hacer nada" para impedir que los catalanes voten sobre la independencia, por lo que "no le servirán" los "falsos debates jurídicos sobre la ilegalidad de la consulta, ni las amenazas de intervención".
Desde Murcia, el presidente del Gobierno aseguró que "lo que sea España" es una decisión que compete "a todos los españoles", que son "los que tienen la soberanía nacional", y no le corresponde a ningún gobernante, a ningún partido y a ningún Parlamento. "Es una decisión que no corresponde ni al presidente del Gobierno, ni a ningún partido y ni siquiera a ningún Parlamento", sino que "corresponde a todos los españoles que son los que tienen la soberanía nacional, a todos", destacó Rajoy en su intervención durante la Convención del PP de Murcia.
En sentido coincidente, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que los socialistas no están ni estarán "nunca" a favor del derecho de autodeterminación y que la consulta soberanista provoca una triple fractura: la del pueblo catalán y la de Cataluña con España y con Europa.
Rubalcaba, en un acto público en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), afirmó que hay que "decirles que 'no' a los separatistas y a los separadores" y que el PSOE apuesta y tiene un proyecto de convivencia con una reforma federal y social de Constitución para seguir viviendo "juntos" con diálogo y consenso, para que funcione mejor el Estado autonómico.
Por su parte, en un acto en Lleida, el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, consideró, con respecto al acuerdo, que supone una demostración de que los partidos que lo han suscrito han sido "dignos del mandato del pueblo de Cataluña". Según Turull, "mientras unos hablamos de preguntar, otros sólo hablan de prohibir preguntar, y mientras unos justificamos esto que hacemos porque hay un pueblo en pie movilizado, otros sólo exhiben un texto legal leído capciosamente", y sobre el PSC, apuntó que "aún está a tiempo de sumarse al acuerdo de la consulta". El portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena, consideró que la consulta acordada por CiU, ERC, ICV y CUP disminuye "de forma muy significativa" la posibilidad de que se celebre en un futuro un referéndum de autodeterminación porque, según él, genera "anticuerpos en la política española".
"Garantía de unidad" También intervino ayer la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, quien aseguró que, ante el "desafío soberanista" de los partidos catalanes favorables a la consulta, su partido es el único que garantiza "la unidad de España" para "hacer renacer la esperanza" de los catalanes y los españoles.
Tras la celebración de un comité ejecutivo extraordinario de los populares catalanes en Barcelona, Sánchez-Camacho insistió en que su partido no permitirá un "referéndum fuera de la ley" e instó al líder del PSC, Pere Navarro, a que "escuche" a Alfredo Pérez Rubalcaba y deje "de criticar" a Mariano Rajoy.
En contraste, desde ICV, el coordinador nacional Joan Herrera pidió al PSC que se sume a la consulta "subiéndose al tren del derecho a decidir" mientras instaba a ERC a bajarse "del tren de los recortes" presupuestarios.
Y desde Valencia, en la presentación del Movimiento Ciudadano, el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, dijo que se niega "a que marquen la agenda de España los que quieren romperla" .