Seguridad elimina la orden a los agentes de avisar a la línea 900 para coger la baja

Carlos C. Borra

vitoria. Los agentes de la Er- tzaintza que deben darse de baja de forma temporal por enfermedad o accidente se han quitado un gran peso de encima, después de que el Departamento de Seguridad haya suprimido, a través de una instrucción del área de Recursos Humanos del pasado 21 de noviembre, la "carga negativa" que tenía este procedimiento tras los cambios impuestos por el exconsejero de Interior Rodolfo Ares. Lo más controvertido era la obligatoriedad de avisar "en plazo y forma" a una Línea 900 que se implantó a tal efecto, so pena de perder el "complemento económico a cargo de la Administración" durante la convalecencia.

Esta modificación del procedimiento de incapacidades temporales se ha producido tras un acuerdo alcanzado entre la consejería y el sindicato mayoritario en la antesala de una vista judicial que estaba prevista el 19 de noviembre. En la misma se debía abordar la demanda interpuesta en su momento por ErNE contra la instrucción de la legislatura pasada que establecía la Línea 900. Este pacto hizo que no fuera necesaria la celebración de esa vista, y tuvo como inmediato resultado una nueva orden que sustituye a la anterior.

Según fuentes de ErNE, a la hora de lograr este entendimiento ha tenido un gran peso la resolución dictada el pasado 16 de septiembre por la Agencia Vasca de Protección de Datos, que sancionaba por "falta grave" a la Dirección de Recursos Humanos del Departamento por incumplir la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal. Instaba por ello a la consejería a que "adopte las medidas organizativas tendentes a evitar en el futuro situaciones como las referidas en este procedimiento". Al mismo tiempo, expresaba su intención de "comunicar la presente resolución al Ararteko", según el escrito al que ha tenido acceso este diario.

Este dictamen supuso la culminación de un largo y alambicado proceso judicial iniciado por el sindicato en 2006 por el caso de una agente que denunció que la Dirección de Recursos Generales del entonces Departamento de Interior accedió sin su consentimiento al contenido de una carta remitida por la Mutua y dirigida a la denunciante. Tras ser inicialmente rechazada la denuncia por la Agencia Vasca de Protección de Datos, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Gasteiz falló el 15 de diciembre de 2009 a favor de la demandante. La agencia recurrió al TSJPV, que este mismo año, el pasado 12 de febrero, ratificó la primera sentencia favorable a la ertzaina e instó a la agencia vasca a hacer lo mismo.

Ésta inició al mes siguiente el proceso para incoar expediente sancionador al actual Departamento de Seguridad, y el 16 de septiembre emitió el dictamen por el que le condena por "falta grave". Ello no supone una sanción económica, sino el apercibimiento para que adopte las medidas necesarias de cara a evitar que se repita lo sucedido.

Sin embargo, con el transcurrir de los años ErNE presentó otra denuncia paralela relacionada de nuevo con las bajas por incapacidad temporal y con la protección de los datos médicos de los agentes. La misma se refería a la última versión, con fecha del 22 de mayo de 2012, de la instrucción impulsada por Ares que establecía la Línea 900. Llegado el momento de la celebración del juicio por esta causa, y con el antecedente inmediato del fallo de la Agencia Vasca de Protección de Datos, el rebautizado Departamento de Seguridad optó por acordar la supresión de esa línea y del resto de medidas gravosas para los agentes, lo que ya se ha hecho efectivo. Un portavoz de ErNE expresó su satisfacción tras este pacto porque "se ha equiparado a la Policía vasca al resto de funcionarios", ya que estas medidas no tienen parangón en el resto del funcionariado de la Administración de la CAV.

Contra el absentismo La imposición de la Línea 900 se enmarca en la campaña que emprendió el exconsejero de Interior Rodolfo Ares para luchar contra el absentismo en la Ertzaintza. Además de la exigencia de dar aviso a esa línea telefónica, lo que según ErNE causaba situaciones de estrés a los agentes, más preocupados en no perder su salario que en su recuperación, también se establecía la obligatoriedad de comparecer ante el servicio médico del Departamento antes de recibir el alta, así como de comunicar en qué consistía exactamente la dolencia que causaba la baja. Toda esta "carga negativa", según definición del sindicato, se ha suprimido con la nueva instrucción de la actual consejería.

Dos agentes de la Ertzaintza durante un operativo en Donostia. Foto: Rubén Plaza

El acuerdo se produce tras una condena a la consejería por vulnerar la Ley de Protección de Datos en el año 2006

También se suprime la exigencia de comunicar la causa de la baja y de acudir al servicio médico del Departamento