La Haya. Los líderes euroescépticos de Francia, Marine Le Pen, y de Holanda, Geert Wilders, anunciaron ayer su intención de formar un frente común tras las elecciones al Parlamento europeo del próximo mayo para "devolver la soberanía" a sus respectivos países.

"Queremos liberarnos del monstruo que supone Europa", dijo el líder del Partido holandés para la Libertad (PVV) Geert Wilders en una rueda de prensa conjunta con la presidenta del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, contra quien se manifestaron grupos de holandeses en La Haya.

"Estamos obligados a pedir autorización a Bruselas, obligados a tener una moneda única y queremos libertad y soberanía", declaró la política francesa, que hoy visitó el Parlamento holandés invitada por el diputado Geert Wilders.

Ambos partidos pretenden unificar sus fuerzas euroescépticas tras las elecciones de mayo de 2014 al Parlamento Europeo con la formación de un posible grupo conjunto en la Eurocámara a la que Wilders espera "se sumen muchos más partidos". Puntualizó que ambas agrupaciones hablarán en concreto sobre la posibilidad de sentarse juntos en la Eurocámara después de la celebración de esas elecciones.

"Sobre la formación de un grupo hablaremos después de las elecciones", según Wilders. La líder del Frente Nacional explicó que su partido es partidario de "devolver la voz al pueblo" y si fuese necesario organizar "un referéndum para retirarnos de la Unión Europea y recuperar la soberanía" para Francia. Ambos políticos coincidieron en calificar de "histórica" su intención de formar un frente común en contra de la Unión.

puesta en común "Queremos liberarnos de la elite de Europa y recuperar nuestra soberanía sobre nuestras fronteras, nuestra economía y nuestras leyes", resaltó Wilders como objetivo compartido con el partido de Le Pen.

"Tenemos mucho en común", aclaró Wilders, que a la vez se distanció de declaraciones antisemitas del padre de Marine Le Pen, Jean Marie Le Pen.

"Al igual que Marine Le Pen, no comparto declaraciones de su padre, pero ahora estoy hablando con el partido que lidera su hija. Marine se ha distanciado de todo eso. Yo no le veo un ápice de antisemitismo o racismo. Hasta creo tener más en común con su Frente Nacional que con el resto de los partidos holandeses", aseguró, mientras sus guardaespaldas dominaban la seguridad de la sala dedicada a la presentación en sociedad del pacto.", dijo Wilders.

contra europa Cuando Marine Le Pen, que asentía, tomó la palabra, la cita adquirió tono de mitin. "Estamos contra una UE que nos impone los presupuestos, merma nuestra identidad, nos dice quién debe entrar en nuestro país, impone la moneda y lanza a los trabajadores de unos países contra otros", aseguró de un tirón. "Ha llegado el momento de la solidaridad entre los patriotas de Europa, el verdadero movimiento que sigue el curso de la Historia. La UE, como todos los imperios, se derrumbará sobre sí misma. Queremos decidir nuestro destino. Porque los políticos europeos actuales luchan por ostentar un poder que luego no ejercen. Hay que recuperar la soberanía", afirmó, junto a un Wilders encantado de haberla invitado.

Si bien no entraron en el detalle de la colaboración que planean, ambos han extendido la mano a otras agrupaciones de la derecha populista europea, ya sea el Partido del Pueblo Danés (1 eurodiputado); la Liga Norte, italiana (9); Vlaams Belang (2), belga, o los británicos del Independent Party. Todos son bienvenidos, porque para inscribirse como grupo en el Parlamento Europeo, se necesitan 25 diputados. En estos momentos, el Frente Nacional galo tiene tres, y el Partido de la Libertad holandés, cinco. Convencer al resto de las bondades de asociarse les daría mayor peso a la hora de influir en una política europea a la que consideran responsable del descontento ciudadano. Y sobre todo, de los ajustes derivados de la crisis e impuestos por lo que Wilders y Le Pen llaman "élites tecnócratas que roban el poder de decisión nacional".