Madrid. Esperanza Aguirre tendrá que prestar declaración en el caso Gürtel, después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decidiera citarla como testigo. El magistrado ha decidido la comparecencia de Aguirr por su condición de presidenta de la Comunidad de Madrid "durante el tiempo en que se suceden los hechos investigados relacionados" con el que fuera su consejero de Deportes y viceconsejero de Presidencia Alberto López Viejo, a quien se le atribuye haber recibido "cuantiosos pagos" efectuados desde el entorno del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, como consecuencia de "la adjudicación irregular de actos y contratos públicos por distintas entidades y consejerías de la Comunidad de Madrid" a través de empresas pantallas, que según el auto, solían recibir una comisión variable de entre el 5 y el 11,5% del contrato adjudicado.

El juez cifra en 8,7 millones de euros el importe pagado por la Comunidad de Madrid a las empresas de la trama, que habrían obtenido un beneficio irregular de 4,9 millones de euros. También concreta que en al menos 104 actos de la Comunidad de Madrid, por importe de 3,1 millones de euros, ha quedado acreditado que el contrato de adjudicación se fraccionó en varios servicios por cuantía inferior a 12.020 euros, lo que evitaba celebrar un concurso público.

López Viejo está indiciariamente imputado por los delitos de prevaricación, cohecho, malversación y delitos contra la Hacienda Pública. Según un informe de la UDEF remitido al juez Ruz en agosto pasado, el exconsejero y su mujer, Teresa Gabarra, llegaron a ingresar 450.731,01 euros en el banco suizo Mirabaud en el año 2002.

Aunque el juez señala expresamente que no consta "indicio alguno de participación o consentimiento" por parte de Aguirre en la "irregular operativa" de contratación que López Viejo llevó a cabo, añade que su declaración resulta "necesaria, útil e idónea a los fines de la instrucción". A su juicio, su testimonio podría esclarecer las actividades de López Viejo, quien, según se deduce de la instrucción, ejerció labores de "intermediación" entre varias consejerías y la red de Correa.