MADRID. Los abogados Iñigo Iruin y Jone Goirizelaia propusieron una amplísima lista de políticos vascos para la fase testifical del juicio. Entre los solicitados se encontraban otros miembros del PNV como Joseba Egibar, el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, el excoordinador de Erker Batua Javier Madrazo o los miembros de ERC Josep Lluis Carod Rovira y Joan Ridao.
Las defensas de los miembros de la izquierda abertzale acusados de colaboración con organización terrorista habían reclamado también la presencia como testigo en la vista oral del presidente del Sinn Fein Gerry Adams.
No obstante, el tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidido por el magistrado Angel Hurtado, entendió que el objeto de la declaración de esta larga lista de testigos era el mismo en todos los casos. La defensa reclamaba que se les interrogara con la intención de establecer el marco político en el que se movía Batasuna en el momento en que se produjeron las primeras detenciones de sus miembros en el marco de esta causa, en el año 2002 y el periodo anterior y posterior.
Por ello, exigió a los letrados defensores que redujeran su petición a 10 nombres. La lista escogida finalmente ha quedado restringida a históricos de la izquierda abertzale como Francisco Letamendia, 'Ortzi' o Miguel Castells. También declarará como testigo el lider de Aralar Patxi Zabaleta y el coordinador de Lokarri Paul Ríos.
Un total de 36 miembros de Batasuna se sentarán a partir de mañana en el banquillo acusados de participar en la financiación de la banda terrorista ETA a través de más de un centenar de 'herriko tabernas'.
Los acusados se enfrentan a penas de entre 8 y 12 años por delitos de pertenencia o colaboración con banda armada. La causa se sigue, además, contra 110 'herriko tabernas' declaradas responsables civiles subsidiarias. La vista oral dará comienzo más de 11 años después del comienzo de la investigación, iniciada tras la detención, en abril de 2002, de una decena de personas acusadas de desarrollar un plan de financiación ideado por ETA a través de los locales.