BILBAO. El PNV considera que la imagen de fortaleza de la izquierda abertzale que dejó la manifestación del pasado sábado en Bilbao puede jugar un papel determinante en el proceso de paz. La presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, se refirió ayer a la movilización tras la operación desarrollada contra Herrira y aseguró que "la fuerza demostrada en las calles" se puede "volcar en positivo" para acabar con la dispersión y propiciar la salida de los presos de las cárceles, acogiéndose a medidas individualizadas.

En el batzoki de Deusto, Atutxa destacó que su partido, aunque no fue a la marcha, también defiende "los derechos de los presos", y tras abogar por "la legalidad" de Herrira, señaló que el mundo de la izquierda abertzale debe pedir a ETA que "dé libertad a sus presos". "Es importante que dé libertad a sus presos para que se acojan a medidas individualizadas", precisó. Además, afirmó que ETA debe decidir su disolución y esta es la vía en la que trabajan tanto el Gobierno Vasco como el PNV para que "dé un paso" hacia su desaparición.

En un escenario en el que la situación de los presos parece un problema irresoluble, Atutxa confía que la demostración de fuerza durante la movilización del sábado sea un resorte para que cambie la postura de la organización. Y los convocantes de la marcha tienen que aprovechar "para que los presos tengan, de verdad, una salida".

En este sentido, recordó que ETA no se ha mostrado en el pasado partidaria de salidas individualizadas y expresó su confianza en que la organización, "tras ver a quienes estuvieron y a los que no fuimos, pero que defendemos la salida de los presos de las cárceles dentro de la legalidad", conceda libertad a los reclusos para que puedan acogerse a otro tipo de medidas.

Respecto a la petición por parte los convocantes de la marcha de pasos al Ejecutivo vasco, Atutxa remarcó que el lehendakari, Iñigo Urkullu, mantiene reuniones periódicas con el Gobierno español y el resto de partidos. "Lo que pedimos desde el PNV es que sea la propia ETA quien decida, por fin, su disolución definitiva. Ese es el paso que estamos esperando y la vía en que trabaja el lehendakari y el PNV. Es lo único que esperamos", resaltó.

Asimismo, reconoció que los presos de ETA son quienes tienen que romper con la banda, así como "todos los que llamaron a la manifestación". "Todos defendemos la legalidad de Herrira, partidos y organizaciones que no deben ser torpedeadas, pero, al mismo tiempo, ellos deben pedir a ETA que dé libertad a los presos. Tienen que acabar con esa directriz de ETA", concluyó.

Por su parte, el portavoz de Sortu, Pernando Barrena, afirmó en Tolosa que la manifestación en solidaridad con Herrira sirvió "para dar al fascismo la respuesta que se merecía". El representante de Sortu, que el pasado viernes tachó de "fascista" al dirigente del PP, Borja Sémper, (quien un día antes había sido insultado de la misma manera en la Cámara vasca desde la bancada de EH Bildu) volvió a emplear este adjetivo para calificar la actuación contra Herrira. "Atendiendo a todo el totalitarismo que destila la operación contra Herrira, en definitiva, a todo ese fascismo político que hemos podido encontrar, pensamos que era necesaria una respuesta", señaló Barrena. "El fascismo -insistió- tuvo ayer la respuesta de una sociedad vasca que apuesta claramente por el proceso de paz y por traer a todos los presos a casa".

En su opinión, la marcha de la capital vizcaina, que estuvo encabezada por los 18 detenidos de Herrira, "demostró una vez más que, uniendo fuerzas en torno a las necesidades comunes de este país hay músculo suficiente para llevar adelante y a buen puerto el proceso de paz, hasta sus últimas consecuencias".