donostia. El PSE de Gipuzkoa presentó ayer una moción para tumbar al diputado general, Martín Garitano. Un paso con escasa virtualidad práctica que quedará en agua de borrajas, ya que el socialismo es consciente de que no cuenta con los votos necesarios para activar ese mecanismo de desalojo y de que el PNV no participará en ese tipo de maniobras; pero que tiene el valor de escenificar la ruptura con Bildu tras haber ayudado a la coalición a aprobar sus reformas fiscales -aumentando la presión sobre las rentas altas a través del IRPF, y también activando el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas-, y los Presupuestos de 2013. Las discrepancias sobre el grado de cumplimiento del pacto presupuestario, con un PSE que denunció el retraso en la puesta en marcha de la partida de reactivación, comenzaron a abrir una brecha entre ambos partidos. El socialismo se sintió traicionado, como ya lo hiciera el PNV tras ayudar a Bildu a aprobar sus Cuentas de 2012 y entender también que la coalición había incumplido los términos del acuerdo. Bildu, por su parte, atribuye el distanciamiento a la firma del pacto global PNV-PSE.
La ruptura deja a la coalición en una situación comprometida, ya que no cuenta con apoyos para aprobar sus próximas Cuentas ni sus reformas fiscales. De hecho, anteayer presentaba su Impuesto de Sociedades y retaba al PSE a posicionarse a su favor, o bien a alinearse con los jeltzales. Lo más probable es que el socialismo abandone a Bildu a su suerte en las Juntas, si se atiende a los precedentes: la propia coalición denunció ayer que, en el pleno fiscal celebrado el jueves en el Parlamento, el PSE votó en contra del Impuesto sobre la Riqueza que hace solo unos meses había pactado con ella. Tras conocer la apuesta por la moción, EH Bildu dejó ver el deterioro de sus relaciones al lanzar que "nadie entiende que el máximo dirigente del PSE en Gipuzkoa sea un imputado por prevaricación", y acusó al partido de estar en contra del derecho a decidir y, por tanto, inhabilitado para firmar cualquier acuerdo serio. Por ello, llamó a la puerta del PNV para activar la Vía Vasca.
La portavoz del socialismo en las Juntas, Rafaela Romero, fue la encargada de anunciar que los 10 escaños del PSE han redactado ya una moción que requiere el aval de 15 junteros -cifra que tampoco se alcanza sumando los 4 votos del PP- para ser registrada. Con su decisión, el partido caldea el ambiente previo al pleno de política general del martes, y emplaza al PNV a que le brinde su apoyo para activar la reprobación. "Más trabajo y menos crítica porque, cuando esta no es constructiva, queda en cacareo al sol", opinó Romero. Desde el PNV acogieron con sorpresa el anuncio, y siguen siendo partidarios de que gobierne quien recibió la confianza de las urnas. "Vamos a hacer oposición constructiva, no vamos a crear inestabilidad, y tampoco creemos que se haya dado un hecho relevante que justifique un cambio de postura en nuestro criterio y que apoyemos la moción", explicaron a DEIA. El lehendakari también defendió la estabilidad en declaraciones a Efe. El socialismo da ahora una nueva ciaboga en su relación con Bildu tan solo unas horas después de haber retirado la moción de reprobación contra el diputado de Innovación, Jon Peli Uriguen, por entender que finalmente sí había consignado las partidas de reactivación pactadas. Esa maniobra causó cierto desconcierto, de modo que el PSE podría haberse visto obligado a exacerbar su postura contra Bildu para corregir ese episodio. En ese sentido, el PP avanzó ayer que apoyaría la moción contra Garitano, aunque cree que es "una cortina de humo" para tapar el "error" en la reprobación a Uriguen.
La decisión del PSE supone un nuevo bandazo en su relación con Bildu a las puertas de perfilar la delegación que enviará a la Conferencia Política del PSOE de noviembre -la elegirá el martes-. Tras las elecciones municipales y forales de 2011, pidió impedir la investidura de Garitano pero, al no prestarse el PNV, decidió resignarse y pasó a pactar con la coalición abertzale para poner en valor su perfil de izquierdas.