Bilbao. ¿Estamos dejando la crisis?

2013 va a seguir siendo un año duro en lo económico porque el PIB no va a crecer, y también en el paro, porque no va a decrecer. No quiero engañar a nadie. Ahora bien, se puede sostener que hay indicios que permiten vislumbrar una recuperación a partir de 2014. Muy lenta, muy titubeante, pero que puede ser efectiva. Que nos permitirá no igual el primer año, pero sí recuperar la economía y situarnos en condiciones de crear empleo en 2015.

Puede que las diputaciones no se encuentren con una multa adicional por las 'vacaciones fiscales'...

Las devoluciones se han producido, quizás no de la manera en que le hubiera gustado a la Unión Europea, pero se han producido. Ponerse en la hipótesis de establecer sanciones adicionales por un retraso no ayudaría nada a la industria. Lo que impuso el tribunal se ha cumplido, así que borrón y cuenta nueva.

El lehendakari se ha reunido con el presidente de La Rioja. ¿Confía en que retire el recurso contra el blindaje del Concierto?

El recurso no es solo de La Rioja, es de alguna otra comunidad, así que, aunque se echara atrás, seguiría el recurso porque hay otro recurrente y, aunque se retiraran todos, el tribunal podría decidir seguir con la causa. Sería un gesto de buena voluntad, pero no me consta que haya asumido ese compromiso. En cualquier caso, quiero destacar la importancia del acuerdo. La historia de desencuentros esta ahí y, sin embargo, este Gobierno ha sido capaz de encauzarlo. El conflicto sanitario esta pacíficamente encauzado.

¿Han apreciado algún cambio en la cerrazón de Rajoy ante las demandas del Gobierno Vasco?

Le hemos planteado cuestiones que tienen que ver con el proceso de paz, con la Y vasca, el Cupo... Lo cierto es que él ha tomado nota de todos ellos, y muestra buena disposición, pero su actitud no se traduce en hechos concretos. Por ello, vamos a intensificar nuestra comunicación y multiplicar los canales de interlocución para ver si es posible que nuestras demandas fructifiquen.

También tienen un canal abierto con Soraya Sáenz de Santamaría. ¿Aprecian sensibilidad a la hora de atender esas demandas?

Es comprensiva y abierta. Otra cosa es que todas nuestras reivindicaciones se vayan a ver satisfechas inmediatamente, y hay que tener en cuenta que tenemos enfrente un Gobierno que tiene una mayoría absoluta y no necesita del apoyo de nadie para sacar adelante sus iniciativas.

Madrid les ha adjudicado un 1,2% como objetivo de déficit, en lugar del 1,3%, pero con alguna ventaja.

Veníamos reivindicando la bilateralidad, y el acuerdo se ha producido en ese régimen de bilateralidad. Además, el objetivo de déficit hay que anudarlo también con las posibilidades que ofrece de cara al endeudamiento. El acuerdo, además de una cifra en la que se concreta el objetivo de déficit, incluye por parte del Estado la asunción de un compromiso para asumir el endeudamiento que resulte de las operaciones de aval que conceda el Gobierno Vasco a las empresas.

¿Qué sintió cuando vio la cadena humana de la Diada?

Que en Catalunya las bases sociales del independentismo ganan adeptos semana tras semana, entre otras cosas porque advierten del Gobierno central una cerrazón que entienden que les está hundiendo en la miseria porque supone un expolio progresivo a Catalunya.

¿Artur Mas se ve obligado a dar pasos más decididos?

Más que a él, a quien interpela es al Gobierno central, que tiene que arbitrar mecanismos para dar salida a una reivindicación que ahora sí podemos constatar todos que es masiva. Artur Mas al final se encuentra en una posición en la que está contando con un respaldo importante de la sociedad catalana.

¿El Gobierno Vasco no contempla aprovechar esa ola para adelantar el nuevo estatus?

La realidad vasca y la catalana son diferentes. Esta iniciativa no se produciría en estos términos si hace dos años hubieran conseguido el pacto fiscal. En Catalunya no tienen que afrontar un proceso de consolidación de la paz, y están haciendo también un planteamiento que en buena parte ya hemos recorrido aquí. Lo que el Gobierno Vasco plantea con relación al nuevo estatus es que el protagonismo en la definición del autogobierno lo asuma el Parlamento Vasco, porque ahora sí es reflejo de la pluralidad vasca.

¿Se puede retrasar la fecha del nuevo estatus?

Depende de la dinámica que imprima el Parlamento a los trabajos. Puede ocurrir lo que decida el Parlamento.

¿Se plantea la CAV recusar al presidente del Tribunal Constitucional?

De los Cobos es un hombre que ha sido militante del PP, pero hay otros miembros que acreditan una trayectoria que no es menos subordinada al PP. En el Congreso he estado codo con codo con Ollero, que en aquel momento era portavoz en la Comisión de Justicia. Lo he conocido defendiendo acérrimamente las posiciones del PP en el Gobierno de Aznar. El hecho de que ahora no sea militante no sé en qué altera las cosas. Recusar a De los Cobos para que pongan en su lugar a Ollero u otro no sé a dónde nos lleva. A lo mejor saltamos de la sartén al fuego. El problema no es de De los Cobos, es del sistema que está establecido para designar a los magistrados con arreglo a las cuotas de los partidos.