MADRID. Las secretarias de los extesoreros del PP (PP) Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta admitieron ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que destruyeron las agendas en las que constaban los encuentros que los dos exdirigentes imputados ahora en el caso de la financiación ilegal del PP mantuvieron con los constructores investigados como donantes de la formación. En su declaración como testigos, la secretaria de Bárcenas, Estrella Domínguez López, que aún trabaja para el PP, reconoció que trabajó para el extesorero hasta diciembre de 2012 y que durante ese año tiró a la basura su dietario, que contenía los encuentros, comidas y cenas que había mantenido su jefe como tesorero.

Domínguez López aseguró que tomó esta decisión sin que nadie se lo dijera y porque consideraba que las agendas no le valían para nada. Y eso que, según admitió, en 2009, año en el que estalló el caso Gürtel, su entonces jefe le pidió que guardara las agendas y que en 2011 se las volvió a reclamar.

Durante las declaraciones, que se prolongaron durante casi seis horas, el abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, exhibió un fragmento de una de estas agendas que le había facilitado su cliente, según apuntaron fuentes judiciales.

lapuerta Por su parte, Rosa María López Merinero, secretaria de Lapuerta, dijo que también destruyó personalmente y motu proprio la agenda de encuentros de su jefe por entender que "desde el momento en que dejó el cargo de tesorero no tenía sentido conservarla". De igual modo, indicó que, en su opinión, las rúbricas que aparecen en los denominados papeles de Bárcenas podrían corresponder a su jefe.

Las dos comparecientes, que declararon como testigos a petición de Izquierda Unida (IU) y el resto de asociaciones que iniciaron la causa, aseguraron no recordar las reuniones concretas con empresarios por las que fueron preguntadas y sólo admitieron algunas visitas. Entre ellas, la secretaria de Bárcenas aseguró que el líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, acudía "frecuentemente" a la sede del PP para reunirse con su superior.

bajo custodia En un momento de la declaración, Gómez de Liaño preguntado a la secretaria de su cliente por un mensaje de texto que la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, le envió en julio pasado para reclamarle estas agendas. Sin embargo, en aquel momento Estrella Domínguez no le dijo que habían sido destruidas sino que aseguró que estaban "en el partido".

También declararon como testigos tres miembros del Departamento de Auditoría Interna del partido que reconocieron que hasta 2007, año de la aprobación de la Ley de Financiación de Partidos Políticos, no existía ninguna circular de control interno que regulara las donaciones que recibía el PP. Los auditores Carlo Luca Bignami, Benito Javier Torre de la Fuente y Antonio López de Pablo señalaron que nunca les llamó la atención que se produjeran varios ingresos fraccionados en un mismo día y que no dieron cuenta de esta circunstancia. Ellos sólo se encargaban de verificar que las empresas donantes no eran contratistas de la Administración.