MADRID. La consigna del presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, para enfrentar el escándalo de Bárcenas es no hablar de él. Ayer, ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido, volvía a marcar la estrategia del silencio y sentenciaba que ya ha dicho todo lo que tenía que decir sobre este caso. La ejecutora de las órdenes, la encargada de dar la cara, de nuevo María Dolores de Cospedal (Rajoy sigue sin comparecer) que rechazó que el asunto Bárcenas se convierta en el "monotema". Ni Rajoy ni Cospedal aludieron a este asunto en sus intervenciones ante el máximo órgano de dirección del PP (nadie más habló) celebrado a puerta cerrada.
Frente a las preguntas sobre Bárcenas, hablar de recuperación económica, esa es la pauta marcada por la dirección popular. Ayer era el anuncio de que los datos del paro en agosto serán los mejores desde el año 2000, pero sin adelantarlos. Saldrán hoy y así el PP podrá usar dos días esta defensa frente a quienes exigen responsabilidades por la supuesta contabilidad B del partido descubierta por el extesorero.
discurso Pero una cosa es la teoría del silencio que quiere imponer Rajoy y otra muy distinta es que lo consiga. La secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, lo comprobó en la rueda de prensa posterior a la cita de la dirección. Ante la insistencia de los periodistas Cospedal hubo de admitir que el PP está ante un momento político "complicado", pero aseguró que tienen que "luchar" contra quienes quieren "desestabilizar" el partido.
En su intervención, Cospedal tuvo que desmentir también rotundamente las informaciones publicadas por El Mundo (sms incluido) que apuntan a que ella negoció con Bárcenas su finiquito en febrero. La secretaria general del PP señaló que el partido no puede estar saliendo todos los días a contestar las "calumnias e injurias" que se están difundiendo.
Tras agradecer el apoyo recibido de los miembros del comité de dirección, Cospedal pidió a los dirigentes del PP que dediquen todo su apoyo al Gobierno sin entrar en "dimes y diretes", sobre todo después de que el jefe del Ejecutivo ofreciera una explicación "contundente" en el Senado sobre el caso Bárcenas el pasado 1 de agosto.
La número dos del PP también destacó que su partido es la formación que más ha colaborado con la Justicia y, a renglón seguido, recalcó que los ciudadanos dieron al PP un voto de confianza en las elecciones para "luchar contra la crisis" y en eso es en lo que están trabajando. "Y lo que no vamos a hacer es que por el interés de alguno o algunos, el PP deje de trabajar en lo que es importante", zanjaba.