Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, acordó ayer con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el envío de una misión comunitaria para analizar la situación en la frontera de Gibraltar "lo antes posible", según anunció el Ejecutivo comunitario. Ambos líderes "acordaron que una misión de la Comisión debe, tan pronto como sea posible, examinar in situ las cuestiones relacionadas con el control y el movimiento de personas y bienes en la frontera", informó la CE en un breve comunicado.
Durante la conversación telefónica -en línea con la que mantuvo el pasado viernes con el primer ministro británico, David Cameron-, Barroso también trasladó a Rajoy "su esperanza de que España y el Reino Unido tratarán estos asuntos de una manera que se ajuste a su pertenencia común a la UE". La fecha de la visita de la misión comunitaria está aún por fijar, aunque la Comisión barajaba inicialmente llevarla a cabo en septiembre.
Bruselas decidió plantear esa visita de expertos a raíz de las quejas recibidas de parte de ciudadanos y eurodiputados por los controles en la frontera entre España y Gibraltar. La CE había insistido en las últimas semanas en que el Estado español tiene la potestad de vigilar sus fronteras, pero ha recordado que los controles deben ser proporcionados. Durante la llamada telefónica, de doce minutos, Barroso y Rajoy no trataron la posible introducción por parte de España de una tasa de congestión en la frontera con Gibraltar, siempre según las fuentes españolas.
El portavoz comunitario Olivier Bailly, había asegurado hora antes que cualquier tasa impuesta en la frontera entre Gibraltar y España sería a priori ilegal bajo la legislación comunitaria. "Puedo confirmar que cualquier tasa o pago impuesto en la frontera de un Estado miembro sería ilegal bajo la legislación de la Unión Europea", señaló en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo europeo.
Posteriormente, fuentes comunitarias puntualizaron que si bien un país no puede cobrar una tasa por la entrada a otro Estado miembro, sí cabría la posibilidad de establecer el cobro de un peaje por el uso de las carreteras que dan acceso a la frontera. Según ha avanzado en varias entrevistas el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, la idea del Gobierno iría en esa línea, pues no se atendería al hecho de que se trate de un paso fronterizo, sino a la "ocupación de una vía pública congestionada". En todo caso, Bailly subrayó ayer que la cuestión es "hipotética", pues por ahora las autoridades españolas no han tomado ninguna medida.
En este sentido, también ayer, el Gobierno español indicó que está analizando la aplicación de una posible tasa por congestión en la Línea de la Concepción, similar a un peaje. Esta denominada tasa por congestión consistiría en un sistema de peaje impuesto a los usuarios de una red particular de transporte en áreas de demanda máxima por congestión de tráfico.
Este sistema ya se puso en marcha en los accesos a Londres en 2003 y actualmente está vigente en algunas capitales europeas.