madrid. "No permitiremos que las mentiras de Rajoy queden impunes". Así de rotundo se pronunció ayer el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, mientras Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos prestaban declaración. "Hoy sabemos que [Rajoy] dijo más mentiras y no pueden quedar impunes", zanjó el líder de la oposición, subrayando que las responsabilidades políticas del caso Bárcenas deben dirimirse en el Parlamento y que, por eso, el PSOE ha pedido una comisión de investigación para saber qué pasó y a qué se debe que el presidente español "haya mentido mucho". "Dejemos trabajar a la Justicia y que se sepa en el Parlamento la verdad sobre lo que han sido más de veinte años de financiación irregular", argumentó Rubalcaba, aludiendo además a que este asunto tiene un trasfondo político "más allá de lo que digan los tribunales porque el presidente compareció a rastras para decir muchas mentiras".

El discurso del máximo dirigente del PSOE, de vacaciones en Asturias, estuvo en sintonía con el del secretario de Política Institucional y Autonómica de su partido, Antonio Hernando, quien cree que "a estas alturas nadie duda de que el PP se ha estado financiando irregularmente todos estos años" y que ha competido en elecciones "con una ventaja ilegal sobre el resto de las formaciones políticas". En su cuenta personal de Twitter, Hernando recalcó que Arenas tuvo "amnesia" y tiró de ironía. "Cuando se comparece como testigo es mejor tener un ataque de amnesia a negar hechos y mentir. Arenas tardó en aprobar Derecho pero hasta ahí, llega", escribió en la red social. Anteriormente, Hernando ahondó en que está claro que Bárcenas es "un sinvergüenza", pero no decidió un día de repente "inventar una serie de cosas" sobre los populares, sino que "ha estado en el corazón de sus finanzas durante 20 años y ha presentado unos papelitos que no pueden ser una prueba preconstituida".

La diputada del PNV Isabel Sánchez Robles advirtió de que si Rajoy mintió en su puesta en escena en el Senado "debería dimitir por dignidad"; y matizó que deposita su confianza en el poder judicial ya que la Judicatura tiene "los instrumentos para poder llegar al fondo de esta cuestión". Por otro lado, la delegada del Gobierno popular en Madrid, Cristina Cifuentes, estimó "positiva" la declaración de Arenas y Cascos. "Es evidente que el PP cometió una grandísima equivocación confiando durante muchísimos años además en una persona como Bárcenas, que es un presunto delincuente, que está en la cárcel provisional y que en el mejor de los casos ha cometido un delito fiscal", zanjó.