vitoria. Bárcenas sorprende más cada día o quizá la capacidad de sorpresa ha llegado al límite.
Hay sorpresas, pero creo que son solo formales. Con lo que ya sabemos cualquier persona puede tener un criterio claro de lo que presumiblemente ha pasado.
Una última encuesta en el Estado español decía que los ciudadanos consideran a los partidos como las instituciones más corruptas.
Es una cuestión que nos debería dar vergüenza, sobre todo a las personas que han sido protagonistas en la vida de los partidos. Y también a la ciudadanía, porque no somos capaces de buscar unas alternativas más eficaces que sigan haciendo más rentable, productiva y estimulante la democracia española.
¿Hay que dar las gracias a los cuatro o cinco jueces que tiran de la manta en el caso Bárcenas, los ERE, las dietas de la CAN?
Dices cuatro o cinco jueces, pero yo diría que hay muchos más. Aquí no hay un perfil de juez que de manera sistemática podía tener sus propios casos. Debemos estar satisfechos de que el procedimiento judicial, con todos los inconvenientes que tiene, está ofrecido una respuesta que es un claro reproche a comportamientos que no son admisibles.
Es justo que se les catalogue como jueces estrella cuando, por ejemplo, en el caso del juez Castro -encargado del caso Urdangarin- no ha concedido una entrevista en 34 ejerciendo como juez
Creo que el reproche que ha hecho la prensa a determinados miembros de la judicatura colocándoles el epíteto de jueces estrella ha generado un tópico que hace mucho daño. Los perfiles de estos jueces no tienen nada que ver con una actitud de exteriorización de sus propias actividades. Además, hay que tener claro que en una sociedad como la actual se debería normalizar la comunicación entre los jueces y los medios. Algo que ahora llama la atención, y que hasta el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) critica, sería que los jueces explicaran a través de los medios sus decisiones y por qué las toman. Y lo lógico sería que se pudiera criticar y cuestionar sus decisiones. Yo veo muchos autos colgados en la página del CGPJ que después los medios de comunicación no son capaces de divulgar y la ciudadanía no entiende. Para mí lo más importante es la transparencia.
Se ha renovado el Constitucional, que ha pasado de una mayoría progresista a otra conservadora. ¿No se supone que los jueces deben ser imparciales?
Hace poco vi un debate sobre este tema y se señalaba que determinados magistrados, a los que se les había etiquetado como conservadores habían votado en resoluciones que se consideraban progresistas. Hay muchos momentos en la actuación jurisdiccional en el que no podemos consentir que se califiquen con estas etiquetas determinadas actuaciones. Lo importante es que los miembros del Constitucional no pueden actuar en función de las consignas de los partidos. Así debe ser. Los jueces tienen que actuar en relación a un asunto como a ellos les parezca. Cuenta mucho su valoración en conciencia.
¿Cómo valora la actuación de Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Ministerio de Justicia?
Me ha decepcionado. Sabiendo que es del PP, pensaba que era un hombre más moderno. Y al decir más moderno me refiero a estar más implicado con las nuevas técnicas de gestión que hay en el mundo. Ha hecho todo desde arriba y no ha sido capaz de innovar nada.