Bilbao

Pese a que todavía queda por delante la mayor parte de la legislatura, se puede decir que los primeros seis meses de andadura del Gobierno Vasco liderado por Iñigo Urkullu han sido intensos. Lo difícil del reto, por la adversa coyuntura económica y la necesidad de gestionar el nuevo tiempo sin violencia de ETA, junto a la complicada suma de mayorías tras las pasadas elecciones autonómicas, obligaban a asumir riesgos en un mandato que aún tiene que dar mucho de sí. Tres expertos analizan para DNA los momentos álgidos de este medio año de trayectoria del Ejecutivo del PNV.

En busca de la Estabilidad

Negociaciones en un escenario de prórroga presupuestaria

El 25 de abril se consumó el escenario menos deseado por el Gobierno Vasco cuando renunció a sacar adelante los Presupuestos de 2013, después de que todos los grupos de la oposición pidieran su devolución. Semanas de negociaciones cayeron en saco roto y, dada la posición del resto de formaciones, el PNV ni siquiera planteó un nuevo proyecto presupuestario. Como consecuencia, se prorrogaron las cuentas del ejercicio pasado, posibilidad que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu en ningún caso había imaginado.

El catedrático de Derecho Internacional Privado de la UPV/EHU Juanjo Álvarez achaca esta primera piedra en el camino al hecho de que "todas las fuerzas de la oposición priorizaron sus respectivas estrategias internas frente a la asunción de responsabilidades compartidas". Según él, "en su subconsciente político de estas formaciones pesó mucho la tentación de visualizar a las primeras de cambio la soledad del Gobierno". Por ello, optaron por "sacrificar en el altar de la supuesta debilidad del partido en el Gobierno la posibilidad de dotar de estabilidad presupuestaria en momentos tan delicados".

Muy al contrario, el exdiputado socialista por Bizkaia Josu Montalbán y el profesor de periodismo de la UPV/EHU Txema Ramírez de la Piscina cargan la culpa sobre las espaldas del PNV. El primero opina que el resultado de la formación jeltzale en las autonómicas fue "un caramelo envenenado que no ha administrado bien", y como prueba de ello apuntó el "error" de presentar el proyecto de presupuestos "sin haber negociado previamente para asegurar que saldría aprobado". Por su parte, Ramírez de la Piscina considera que "el PNV debe ser consciente de que gobierna en minoría", un hecho que, según su impresión, "la oposición ha querido hacérselo saber" a través de su veto a las cuentas de 2013.

Este imprevisto ha provocado un cambio de paradigma y ahora, en lugar de buscar apoyos puntuales para aprobar cuestiones concretas, el PNV está inmerso en una negociación para lograr un acuerdo de estabilidad, presumiblemente con el PSE. Montalbán aplaude esta posibilidad, ya que "los contactos PNV-PSE abren la puerta a la esperanza. Ambos ya han gobernado juntos en épocas difíciles y siempre con resultados positivos. Sería inexplicable que no llegaran a un acuerdo definitivo, porque la tradición y la historia así lo determinan y porque es el más favorable para la estabilidad social y económica que precisa nuestra sociedad".

Txema Ramírez de la Piscina, además de apuntar que un eventual acuerdo PNV-PSE "no es la opción preferida por la ciudadanía vasca", aboga por un pacto de los jeltzales con EH Bildu. "Sería novedoso y articularía el músculo social. No estamos en 1998. ETA ha acabado, ya no hay excusas y los procesos soberanistas proliferan en Europa", argumenta. Por último, Álvarez valora que este bloqueo "ha metido otra velocidad de actuación y de reacción al Gobierno Vasco", que ha asumido la "estrategia correcta: buscar un acuerdo estable y garantizar así la realización de los grades objetivos de esta legislatura".

Acción del Gobierno

Percepción de la iniciativa política del Ejecutivo vasco

Pese al ambicioso proyecto planteado -un Plan de Gobierno formado por 700 iniciativas y 14 planes estratégicos para la presente legislatura-, los expertos consultados coinciden en expresar que al Ejecutivo de Urkullu le ha costado arrancar. Eso sí, atribuyen esta aparente demora a razones diferentes: mientras Montalbán lo achaca a "la debilidad del PNV en la Cámara vasca", Álvarez cree que obedece al "tremendo esfuerzo realizado en la jibarización de la estructura interna y la creación de equipos sólidos y bien estructurados".

Una labor que, a su juicio, "está comenzando a dar sus frutos". Para el socialista, en cambio, "mientras PNV y PSE no lleguen a algún tipo de acuerdo estable, no se va a avanzar demasiado". Ramírez de la Piscina opta por censurar los pasos del Gabinete Urkullu: "Muchas de las iniciativas que ha presentado ni son nuevas, ni tienen consecuencias concretas. Este Gobierno tiene serios problemas de comunicación, el propio lehendakari es incapaz de transmitir nada. Está preso de una timidez que lo anula y bloquea".

Autogobierno

Modelo de gestión, debate competencial e independencia

La reivindicación del autogobierno también ha tenido su peso específico en este inicio de mandato, con el plante frente a la reforma local, el recurso a los presupuestos del Estado por invasión de competencias y la reivindicación de un nuevo estatus. Esta política es percibida, no obstante, de múltiples formas según las opiniones consultadas. Mientras Juanjo Álvarez cree que el autogobierno "es el centro, el núcleo troncal sobre el que pivota la acción de gobierno", no solo por "una mera cuestión identitaria, sino por la defensa, preservación y profundización de un modelo de gestión exitoso en nuestra historia reciente", Ramírez de la Piscina pide ir más lejos. Así, aboga por "una unidad de acción en materia soberanista entre PNV y EH Bildu que beneficiaría a Euskal Herria y fortalecería a la sociedad civil con un objetivo claro, la independencia".

El responsable del grupo de investigación Hedabideak, Gizartea eta Hezkuntza culpa tanto a PNV como a EH Bildu de que este entendimiento no se haya producido. A los primeros porque "tienen vértigo a lo que está sucediendo en Catalunya, en el fondo prefieren que Artur Mas dé marcha atrás para justificar su inacción", y a la coalición por "no haber sabido acercarse al PNV y llegar a acuerdos en materia soberanista". En un término medio, Josu Montalbán considera que "también el PSE debe ser un colaborador desinteresado en la reivindicación" del autogobierno. Opina, eso sí, que el debate sobre el nuevo estatus "no viene a cuento porque lo que más preocupa a los vascos es la crisis y sus consecuencias", y atribuye esta demanda a "una estrategia dirigida a contrarrestar el posible crecimiento de la izquierda abertzale".

Instituciones y Agentes sociales

Diálogo para lograr acuerdos que vertebren Euskadi

Desde el comienzo de su mandato, Urkullu ha protagonizado encuentros con sindicatos, responsables de entidades bancarias, partidos o agentes sociales. Mientras Juanjo Álvarez asegura ver al lehendakari y al consejero de Empleo y Políticas Sociales Juan Mari Aburto "muy centrados en tejer redes de alianzas, de contactos estables y de diálogo constante", el resto de opiniones recabadas critican estos esfuerzos. Es el caso de Txema Ramírez de la Piscina, que no cree que "esos contactos vayan a dar más estabilidad a un Gobierno débil, sin perfil político y agarrotado por la crisis".

Por su parte, Montalbán pone en duda el beneficio de este diálogo y asegura que "la aprobación de un presupuesto fiable, soportado en una mayoría política y social suficiente, es la única garantía de que volvamos a levantar el vuelo". Así, insiste en la necesidad de que PNV y PSE suscriban un pacto que ve "vital". "Un fracaso traería probablemente unas nuevas elecciones que podrían deparar sorpresas muy negativas para los dos partidos involucrados y para la ciudadanía vasca", concluye.

Convivencia

Iniciativas a favor de la reconciliación tras el fin de ETA

La política en materia de convivencia es uno de los puntos fuertes de este primer tramo de la legislatura, con una concatenación de actuaciones que incluyen la creación de la Secretaría General de Paz y Convivencia, el impulso del Instituto de la Memoria, la reactivación de la Ponencia de Paz, la presentación del Plan de Paz y Convivencia y la elaboración de un informe de vulneración de derechos humanos. Los expertos coinciden en valorar positivamente estos esfuerzos y emplazan a ahondar en esta línea.

"Todo lo que se haga por consolidar la paz está bien hecho", asevera Josu Montalbán, quien puntualiza que la izquierda abertzale "no debe llevar la voz cantante en esos foros". "Empiezan a ser demasiadas las veces que los demócratas reales vienen doblando la rodilla ante quienes nunca han estado dispuestos a hacerlo ante la democracia", agrega. Álvarez alaba el equipo liderado por Jonan Fernández, "pleno de experiencia, de auctoritas, de buena fe, de motivación, de ilusión y de ganas", y Ramírez de la Piscina destaca que "la reconciliación y el reconocimiento del daño causado a todas las víctimas es algo absolutamente necesario".

Cronología

l Diciembre de 2012. Tras la jura de Iñigo Urkullu como lehendakari en la Casa de Juntas de Gernika, el día 17 es el turno de la toma de posesión de los consejeros del Ejecutivo vasco. Al día siguiente se celebra el primer Consejo de Gobierno.

l Enero de 2013. Jonan Fernández es situado al frente del área de Paz y Convivencia el día 29. Tan solo 24 horas después, Iñigo Urkullu celebra un encuentro con Mariano Rajoy en La Moncloa.

l Febrero. En su primera comparecencia en el Parlamento Vasco, el día 4, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, reclama el repliegue de los efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado presentes en la CAV. El lehendakari protagoniza encuentros con partidos, sindicatos y entidades bancarias.

l Marzo. Lakua emplaza el día 17 al Gobierno Rajoy a no aplicar la Reforma Local. Dos días después, recurre los Presupuestos Generales del Estado por invasión competencial.

l Abril. El día 9 Iñigo Urkullu presenta su Plan de Gobierno, formado por 700 iniciativas. El lehendakari renuncia a los presupuestos de este año el día 25 después de que toda la oposición solicite devolver las Cuentas.

l Mayo. Las diputaciones expresan el día 8 su respaldo al plan de Urkullu para reactivar la economía y generar empleo. El Gobierno Vasco activa el día 28 un código ético para reconciliar a la ciudadanía con la política.

l Junio. El acercamiento entre PNV y PSE empieza a dar sus primeros pasos tras un encuentro el día 3 en el que avanzan hacia un pacto de fiscalidad. Tres días después, ambas formaciones acuerdan las bases del Instituto de la Memoria. El día 11, el lehendakari presenta el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco y el 14 es el turno del Informe Base de Vulneración de Derechos Humanos.