madrid. La infanta Cristina de Borbón, al igual que su marido Iñaki Urdangarin, ha recurrido la decisión del juez José Castro de solicitar a la Agencia Tributaria sus declaraciones de Hacienda de los últimos diez años. En un escrito de 14 páginas, la defensa de la hija del monarca español alega "ausencia de motivación" por parte del magistrado; es decir, que no ha justificado los motivos que le llevan a practicar la diligencia solicitada por Manos Limpias, que ejerce la acusación popular. El juez pretende profundizar en la posible relación de la hija del rey con los hechos delictivos de la causa, en el plano de cooperación con los negocios bajo sospecha de Urdangarin en el Instituto Nóos. El instructor reclamó días atrás toda la información mercantil de la sociedad Aizoon de la que son propietarios Urdangarin y Cristina.

La defensa de la infanta ha presentado un recurso en el que estima que la diligencia del juez sobre las diez últimas declaraciones de la renta es superflua, de nula utilidad, porque se inicia sin sólidos indicios de criminalidad. Así, opina que una diligencia puramente de investigación prospectiva debe ser vetada. "La afectación de la intimidad", dice el escrito, "consistente en la incorporación a un proceso penal de las declaraciones del IRPF de una persona solo puede acordarse legítimamente por el órgano instructor ante la existencia de sólidos y claros indicios de criminalidad en esa persona".

Urdangarin presentó otra acción de rechazo a la diligencia de investigación complementaria. Hacienda, a través del Abogado del Estado -recuerdan los defensores de la infanta-, rechazó que ella fuera parte implicada en los tres supuestos delitos fiscales de los que se acusan al marido de Cristina.